Aún no se confirmaron los motivos del ataque en la sinagoga Árbol de la Vida, donde decenas de personas celebraban el shabat judío, y que sucede en momentos en que Estados Unidos es testigo de un fuerte aumento en incidentes antisemitas.
Varios medios locales reportaron al menos cuatro muertos, en tanto la cadena de televisión CBS habló de ocho fallecidos.
"Estoy mirando los eventos que se desarrollan en Pittsburgh, Pennsylvania. Las fuerzas de seguridad están en la escena. Las personas en el área de Squirrel Hill deben permanecer refugiadas. Parece que hay múltiples muertes", tuiteó por su parte el Presidente estadounidense, Donald Trump.
Un portavoz de la policía que habló con la prensa confirmó que hay "múltiples víctimas" y dijo que tres agentes fueron alcanzados por los disparos, antes de que el tirador fuera detenido.
La condición de los oficiales no se ha confirmado. La policía aún seguía despejando el edificio, dijo el funcionario. Una mujer en la escena le dijo a CNN que su hija estaba con otras personas que corrieron escaleras abajo y se atrincheraron en el sótano de la sinagoga después de escuchar los disparos.
"Están a salvo, pero siguieron escuchando disparos y todo lo demás", dijo a la cadena. Imágenes de televisión mostraron un equipo de policía SWAT y ambulancias en el área.
La sinagoga Árbol de la Vida está aproximadamente ocho kilómetros al este del centro de Pittsburgh, en el vecindario residencial de Squirrel Hill. Más temprano, el departamento de Seguridad Pública de Pittsburgh había informado en Twitter que había "un tirador activo en el área de Wilkins y Shady".
"Hay múltiples víctimas", dijo el comandante de la Policía Jason Lando, citado en el diario Pittsburgh Post-Gazette. Se trata del último incidente de tiroteo en Estados Unidos, donde las armas de fuego están vinculadas a más de 30.000 muertes anuales.