Cinco miembros de las fuerzas kurdo iraquíes, llamadas “peshmerga”, fallecieron en un ataque armado contra un puesto de control en el pueblo de Al Halua, 95 kilómetros al oeste de la ciudad de Kirkuk, en el norte de Irak.
Además, dos soldados perdieron la vida y otras cuatro personas resultaron heridas por los disparos de un grupo armado, que abrió fuego con ametralladoras contra las personas que nadaban en el río Degla, en la zona de Al Sharqat, 110 kilómetros al norte de Tikrit, capital de la provincia de Salahedín, al norte de Bagdad.
Por otro lado, un policía murió por los disparos de un francotirador contra un puesto de control en la ciudad de Faluya, 50 kilómetros al oeste de la capital.
Durante el mes sagrado musulmán de ramadán, que comenzó el pasado 10 de julio, han aumentado los atentados terroristas y la violencia sectaria en Irak.
Ayer, 34 personas fallecieron y más de cien resultaron heridas en una serie de atentados con coche bomba en Bagdad.