Robert Bowers, de 46 años, no se pronunció ante el tribunal federal salvo para decir que entendía los cargos en su contra, y su abogado presentó una declaración de inocencia, según medios estadounidenses.
El acusado llegó a la sala de audiencias esposado y caminando, luego de su aparición por primera vez el lunes en silla de ruedas debido al disparo que recibió de la policía durante su arresto.
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Según las autoridades, Bowers irrumpió en la sinagoga “Árbol de la Vida” el sábado con un rifle de asalto AR-15 y tres pistolas, asesinando a 11 fieles en los servicios de Shabat e hiriendo a otros seis, entre ellos cuatro policías.
En la acusación se alega que cometió los asesinatos también en violación del derecho constitucional de las víctimas al libre ejercicio de sus creencias religiosas, lo que se considera un delito de odio según la ley estadounidense.
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Bajo los cargos ampliados, Bowers podría enfrentar la pena de muerte, o cadena perpetua sin libertad condicional seguida de una sentencia consecutiva de 535 años de prisión, detalló el departamento de Justicia. El acusado permanece bajo custodia, como ha estado después de los hechos el sábado.