“Transformar la gestión y la reconstrucción de Gaza en una entidad internacional supranacional con amplios poderes priva a los palestinos de su derecho a gestionar sus propios asuntos”, denunció el colectivo palestino a través de un memorándum publicado en los canales de Hamás.
El memorándum criticó el papel propuesto para la fuerza internacional, considerándola en la práctica como “una entidad al servicio de Israel”, y enfatizó el rechazo de las facciones gazatíes “a cualquier cláusula relacionada con el desarme de Gaza”, afirmando que cualquier debate sobre este asunto debe seguir siendo interno.
Así mismo, el mensaje expresó el rechazo a cualquier presencia militar extranjera dentro de la Franja de Gaza, afirmando que representaría una violación directa de la soberanía nacional palestina.
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El memorándum concluye afirmando que el modelo árabe-islámico propuesto para la gestión de la Franja representa “la opción más aceptable”, y reiterando que cualquier fuerza internacional, de establecerse, debería estar plenamente sujeta al mandato y la supervisión directa de las Naciones Unidas, y trabajar exclusivamente en coordinación con las instituciones palestinas oficiales.
Estados Unidos envió al Consejo de Seguridad de la ONU este noviembre un proyecto de resolución para el establecimiento de una fuerza internacional de seguridad en Gaza por un período de al menos dos años, según una copia del borrador filtrada a varios medios de comunicación.
La llamada Fuerza de Seguridad Internacional (ISF, por sus siglas en inglés) funcionaría como una fuerza encargada de hacer cumplir la ley, implicaría a tropas de distintos aliados y se establecería en coordinación con la Junta de Paz de Gaza que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dicho que va a presidir.
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El borrador estipula que la ISF tendría la labor de asegurar las fronteras de Gaza con Israel y Egipto, proteger a los civiles y los corredores humanitarios y capacitar a una nueva fuerza policial palestina, con la cual colaboraría en el cumplimiento de su misión. Así mismo, tendría también el encargo de velar por el proceso de desmilitarización de las milicias en Franja de Gaza.
