“Sabíamos que (la devolución de los cuerpos de los rehenes asesinados) es un proceso complejo y que encontrar o extraer algunos de ellos llevaría tiempo. Esto no justifica la reanudación de los combates a gran escala, pero tampoco justifica el silencio de Israel. Debemos trabajar hasta que todos regresen”, declaró en una entrevista con el diario digital israelí Ynet.
“Son violaciones locales y debemos gestionarlas como tales; no hay razón para volver a la guerra”, añadió.
Los restos entregados anoche por Hamás a Israel no pertenecen, según avanzan este martes varios medios israelíes citando al Instituto Nacional Forense, a ninguno de los 13 rehenes fallecidos que siguen en Gaza, sino a uno ya devuelto anteriormente y que ya fue enterrado en Israel.
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El grupo palestino aseguró anoche tras hacer llegar el ataúd al Comité de la Cruz Roja que había entregado un nuevo cuerpo como parte del acuerdo del alto el fuego.
Por su parte, los ministros israelíes de Seguridad Nacional y Finanzas, los ultraderechistas Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, pidieron este martes castigar a Hamás por sus “reiteradas violaciones” al acuerdo de alto al fuego, exigiendo la reanudación de ataques en Gaza y el arresto de los presos liberados según el acuerdo de rehenes.
La entrega de los cuerpos de los cautivos se está retrasando ante las dificultades que Hamás afirma estar encontrando a la hora de localizarlos entre las toneladas de escombros que hay en Gaza.
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Netanyahu aprobó este domingo la entrada de un equipo técnico egipcio y de personal de la Cruz Roja más allá de la línea amarilla, punto al que se han replegado las tropas dentro de Gaza, para apoyar en la búsqueda de los cuerpos.
Los mediadores, en particular EE.UU., presionan para que Hamás complete la entrega de cadáveres a fin de poder iniciar las negociaciones para una segunda fase del plan de Donald Trump, que contempla también el desarme del grupo islamista palestino, la desmilitarización de Gaza y la formación de una administración civil para el inicio de la reconstrucción en el enclave.
