En un comunicado, la UNAMA confirmó haber recibido “informes creíbles” de “importantes bajas civiles, incluyendo mujeres y niños”, como resultado de los choques que se intensificaron desde el pasado 10 de octubre.
El distrito de Spin Boldak, en la provincia de Kandahar, ha sido el más afectado, con “al menos 17 civiles muertos y 346 heridos” solo en esa zona.
La misión de la ONU instó a ambas partes a “dar un fin duradero a las hostilidades para proteger a los civiles”, recordándoles sus “obligaciones bajo el derecho internacional”.
El conflicto es el más reciente en una larga historia de tensiones centradas en la Línea Durand, la frontera de la era colonial británica que Afganistán no reconoce y que divide a la etnia pastún.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Lea más: China “apoya” a Afganistán y Pakistán para que “logren un alto el fuego duradero”
La crisis actual se ha agravado por la acusación de Pakistán de que los talibanes afganos dan refugio a combatientes del Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), un grupo que busca derrocar al Estado paquistaní y utiliza suelo afgano para lanzar ataques.
Aunque el alto el fuego ha traído un alivio temporal, organizaciones de ayuda en el terreno informaron de nuevas víctimas justo antes de su entrada en vigor, con cinco personas fallecidas y 40 heridas por explosiones de las que fuentes militares paquistaníes se habrían responsabilizado.
La UNAMA reafirmó su compromiso de apoyar los esfuerzos de paz a ambos lados de la frontera.