La nota añade que la operación se saldó con la destrucción de veinte motos, presuntamente utilizadas por los yihadistas, y de diverso material logístico.
Ese mismo día, las fuerzas aéreas malienses atacaron varios vehículos todoterreno camuflados en distintas zonas de la región norteña de Tombuctú, sin precisar si esas ofensivas causaron víctimas.
Mali, gobernado por una junta militar desde el golpe de Estado de 2020, sigue inmerso en una profunda crisis de seguridad debido a la actividad de grupos yihadistas vinculados al Estado Islámico y a Al Qaeda, responsables de frecuentes ataques contra las fuerzas armadas y la población civil.