El jefe de la Iglesia católica “quedó profundamente entristecido al conocer las pérdidas de vidas humanas y las destrucciones causadas por el ataque contra la iglesia griega ortodoxa San Elías en Damasco”, informó el número dos del Vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin.
El sumo pontífice “expresa su sincera solidaridad con todos aquellos afectados por esta tragedia”, agregó.
El ataque, que dejó 25 muertos y más de 60 heridos, fue reivindicado el martes por un pequeño grupo extremista sunita poco conocido, Saraya Ansar al Sunna, mientras que las autoridades sirias lo atribuyeron al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La población cristiana de Siria ha pasado de un millón de personas antes de la guerra, en 2011, a menos de 300.000 en la actualidad, según expertos, debido al exilio y los desplazamientos forzados.
El Vaticano expresó su preocupación por un nuevo éxodo de cristianos de Oriente Medio tras este ataque.
Grupo de ataque sunita
Un grupo extremista sunita poc conocido se atribuyó la autoría del ataque suicida perpetrado el domingo en una iglesia en Damasco, a pesar de que las autoridades lo atribuyeron al grupo Estado Islámico (EI).
En un comunicado difundido en Telegram, el grupo Saraya Ansar al Sunna afirmó que uno de sus miembros había “volado la iglesia de San Elías en el distrito Dwelaa de Damasco”, tras “una provocación” , sin más detalles.