Así fue indicado hoy en una conferencia realizada en conjunto por las principales autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas y del Ministerio de Industria, Energía y Minería.
Según detalla un comunicado de ambas carteras, la nueva metodología incorporará una regla predefinida con topes, en que la tarifa se ajustará siguiendo la referencia (Precio de Paridad de Importación + Factor de Estabilización), pero teniendo como tope máximo de ajuste del 7 % para “mitigar el impacto de la volatilidad internacional sobre el mercado local y sobre el precio que se le cobra a la ciudadanía”.
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Los cambios
Dentro de los cambios que se aplicarán, desde julio de este año los precios se fijarán cada dos meses: “Esta es una de las decisiones que tiene como objetivo tender a la estabilización de los precios”, sostiene el texto.
En 2020, tras la aprobación de la Ley de Urgente Consideración durante el Gobierno de Luis Lacalle Pou, Uruguay comenzó a fijar el precio de los combustibles de forma mensual.
Para ello, los Precios de Paridad de Importación (PPI) eran seguidos mensualmente por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), que informaba al Gobierno. Esto se añadía a los resultados de la petrolera estatal, para la consideración final de las tarifas.
La nueva referencia
Ahora se tomará como referencia el promedio de PPI publicado por la Ursea en los últimos dos meses.
Asimismo, según detalla el documento presentado por los Ministerios, el factor de estabilización se fijará en 1,5 pesos uruguayos (unos 0,03 dólares) por litro de gasolina y diesel. Este será revisado de forma anual.
“En adelante el manejo de la volatilidad se realizará a través de una regla predefinida y transparente de topes: Si la diferencia entre el precio vigente y la referencia es menor a 7%, el precio se ajusta a la referencia.
Si la referencia se encuentra fuera de ese rango, no se traducirá a precios”, concluye.