Mientras los asistentes se organizaban entre banderas, altavoces y reclamos, las expectativas de una jornada masiva comenzaban a diluirse.
En redes sociales, el presidente colombiano, Gustavo Petro, respondió a críticas por la autoría de la convocatoria, que fue hecha por las centrales obreras, el partido oficialista Pacto Histórico y organizaciones sociales.
"El paro es convocado por las centrales obreras y la coordinadora popular. Dejen de desinformar", escribió el mandatario en su cuenta de X, desmarcando al Gobierno de la autoría directa de la manifestación.
La marcha avanzó una hora después al ritmo de la batucada de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), encabezada por jóvenes músicos y algunos manifestantes subidos a zancos que ondeaban banderas de Colombia y de los sindicatos.
A medida que avanzaba por la carrera Séptima, una de las principales avenidas de la capital, columnas de otros sectores de la ciudad se fueron sumando a la movilización, que mantuvo un tono festivo y combativo hasta llegar a la Plaza de Bolívar, donde supuestamente se iban a congregar todos los grupos de manifestantes.
Entre las insignias de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), la CUT y Confederación General del Trabajo (CGT) también se colaban banderas de Palestina, símbolo de otras luchas que confluyen en la agenda social.
La vocera del Sindicato de Trabajadores de Organizaciones No Gubernamentales y Sociales (SintraONGS), Yeimy Cante, explicó a EFE que la movilización responde al llamado de "un paro nacional para presionar al Congreso de Colombia y a toda la sociedad civil para que se den las garantías" al pueblo trabajador.
La sindicalista aseguró que esperaban una asistencia de entre "5.000 y 6.000 personas" por toda la ciudad, aunque las esperanzas de llegar a esas cifras fueron desapareciendo a lo largo de la jornada.
Las pancartas proclamaban "La consulta va porque va" y "El pueblo lo dice y tiene la razón", así como denunciaban que "los anteriores gobiernos, durante 30 años, quitaron nuestros derechos laborales con la falsa promesa de generar más empleos".
El presidente de la CGT, Percy Oyola, explicó a EFE que el país necesita una legislación laboral moderna.
"Tiene más de 80 años (la legislación laboral). Estamos planteando que debería ser más progresista, más actual, más conforme con la propia realidad", afirmó el sindicalista y reafirmó que otro "paro nacional" ha sido convocado para el próximo 11 de junio.
Marchas para defender la "justicia social"
La movilización fue convocada por el hundimiento de la propuesta de Petro de una consulta popular sobre la reforma laboral y se planteó como una respuesta masiva al rechazo del Senado a esa iniciativa gubernamental.
El mandatario había denunciado "un fraude" y llamó a sindicatos, campesinos y ciudadanos a salir a las calles para defender la "justicia social".
"Hoy estamos aquí porque la cumbre social, política y popular determinó que haríamos un paro de 48 horas", continuó el líder sindicalista de la CGT, quien denunció que les siguen "robando la posibilidad de que Colombia, un país miembro de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), tenga mejores condiciones de trabajo".
Entre los asistentes, muchos expresaban que el fondo de esta movilización no es solo la reforma laboral, sino el derecho de la ciudadanía a participar mediante una consulta popular sobre las reformas estructurales que consideran que necesita el país.
"Vinimos porque no se trata solo de política, sino de dignidad. No queremos crecer en un país donde trabajar signifique precariedad y miedo a enfermarse", dijo a EFE Mariana, una estudiante de sociología que marchaba con una pancarta que exige la aprobación de la consulta popular propuesta por el Gobierno.
A todo este ambiente de confusión política y aparente fracaso del "paro nacional", se suma que ayer la comisión cuarta del Senado ya aprobó la reforma laboral, a la cual le resta un debate, la conciliación y la sanción presidencial para convertirse en ley.