Los peritos aún esperan los análisis toxicológicos e histopatológicos para determinar la condición exacta que padecía Laura Leguizamón, presunta autora del crimen que conmociona a toda Argentina.
Sin embargo, hay indicios preliminares que pueden esclarecer el motivo detrás de su conducta homicida, indican los expertos.
El impacto del Síndrome de Amok
Los primeros análisis sugieren que Laura Leguizamón podría haber experimentado episodios de Síndrome de Amok.
Este trastorno lleva a quienes lo sufren a comportamientos violentos y destructivos hacia otros, sin provocación previa.
Además, suele estar acompañado de tendencias autodestructivas, como lesiones, mutilaciones, o incluso, intentos de suicidio. La Organización Mundial de la Salud menciona estas características.
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Florencia Adorante, perito en criminalística, explicó al noticiero C5N que la investigación fiscal sugiere un brote mental, basándose en los elementos recogidos en la escena del crimen y la forma de perpetración de los asesinatos.
La intención es esclarecer qué fenómeno psicológico afectó a Laura en aquel momento, manifestó.
Tratamiento psiquiátrico y sus implicaciones
En el transcurso de las indagaciones, se supo que Laura Leguizamón estaba bajo tratamiento psiquiátrico, tomando medicamentos prescritos.
Esta información añade otra capa de complejidad, sugiriendo que pudo haber tenido un episodio agudo o un trastorno como el Síndrome de Amok. La evaluación de estos factores será clave para entender las causas de su terrible acción.