El rito comenzó en las entrañas de la cristiandad: el papa León XIV descendió a la cripta de la Basílica Vaticana para orar ante la tumba del apóstol Pedro, acompañado por los patriarcas de las Iglesias católicas orientales. Es el gesto que recuerda la raíz apostólica del papado y su continuidad ininterrumpida desde el primer siglo.
Santiago Peña saludó al papa León XIV
El presidente de la República, Santiago Peña y su esposa, saludaron al papa León XIV. “Le transmití el cariño del pueblo paraguayo, profundamente Mariano y devoto de la Virgen de Caacupé. Le pedí que Paraguay siempre esté presente en su corazón. Con gratitud y calidez, me dijo: “Vamos a trabajar juntos”, escribió Peña sobre el momento en sus redes sociales.

León XIV agradece a las cofradías por “mantener viva” la piedad popular
Durante el rezo del Regina Coeli este domingo, el papa León XIV expresó su gratitud a los miles de fieles que llegaron a Roma con motivo del Jubileo de las Cofradías. “Gracias por mantener vivo el gran patrimonio de la piedad popular”, afirmó ante una multitud reunida en la Plaza de San Pedro.
El Jubileo de las Cofradías, que se celebra este fin de semana en Roma y el Vaticano, congrega a cerca de 100.000 peregrinos de todo el mundo, especialmente de España y América Latina, según cifras oficiales. Como parte de la celebración, el sábado tuvo lugar una gran procesión por el centro histórico de la capital italiana.
La presidenta de Perú, primera mandataria recibida por el papa León XIV
El papa León XIV recibió este domingo en audiencia privada a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, convirtiéndola en la primera jefa de Estado en ser recibida oficialmente durante su naciente pontificado, según confirmó el Vaticano.
Boluarte asistió a la misa de inicio del pontificado en la Plaza de San Pedro y mantuvo una conversación con el nuevo pontífice, a quien invitó formalmente a visitar Perú.
León XIV, nacido en Estados Unidos, adoptó la nacionalidad peruana tras vivir casi cuatro décadas en el país como misionero y luego como obispo de Chiclayo. Su vínculo con Perú es profundo y fue destacado desde su elección, reforzando el simbolismo del encuentro con Boluarte en su primer día como papa.

Estricta seguridad y protocolo diplomático en el inicio del papado de León XIV
La misa de inicio de pontificado de León XIV se desarrolló bajo un riguroso protocolo diplomático y un fuerte dispositivo de seguridad en la Plaza de San Pedro. La disposición de los asientos respondió a criterios de jerarquía política y vínculos personales: Estados Unidos y Perú ocuparon lugares en primera fila debido a la doble nacionalidad del nuevo pontífice.
La delegación estadounidense fue encabezada por el vicepresidente Vance, converso al catolicismo, cuya relación con el papa Francisco fue tensa debido a sus políticas migratorias. Lo acompañó el secretario de Estado, Marco Rubio, quien arribó a Roma con intenciones explícitas de impulsar conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
Desde Perú, país natal de la madre del papa León XIV, asistió la presidenta Dina Boluarte, una de los cerca de doce jefes de Estado presentes en la ceremonia. Entre ellos también estuvo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, mientras que Rusia fue representada por su ministra de Cultura, Olga Liubimova.
El protocolo vaticano dictó además un estricto código de vestimenta: la mayoría de las autoridades vistieron de negro, aunque un grupo selecto de reinas y princesas católicas —como Charlène de Mónaco y Letizia de España— hicieron uso del privilegio del blanco, una prerrogativa litúrgica exclusiva.
El evento contó con una notable presencia ecuménica e interreligiosa: más de 30 iglesias cristianas enviaron delegaciones, mientras que la comunidad judía estuvo representada por 13 miembros, incluyendo varios rabinos. También estuvieron presentes representantes de comunidades musulmanas, budistas, hindúes, zoroastrianas, sij y jainistas, consolidando el carácter global y plural de la ceremonia.
“Amor y unidad”: los pilares del pontificado de León XIV
En su primera homilía como pontífice, León XIV definió las dos dimensiones que marcarán su papado: el amor y la unidad. Frente a miles de fieles y delegaciones internacionales, sostuvo que quiere ser “un servidor para los fieles” y que su gran anhelo es una Iglesia que actúe como signo de comunión y fuerza de paz en el mundo.
“Me gustaría que nuestro primer gran deseo sea una Iglesia unida, un signo de unidad y comunión, que se convierta en un fermento para un mundo reconciliado”, afirmó desde el atrio de la basílica de San Pedro.
El papa también denunció las fracturas de la actualidad: “En este tiempo nuestro, todavía vemos demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, el prejuicio, el miedo a la diferencia y un paradigma económico que explota los recursos de la Tierra y margina a los más pobres”.
León XIV denuncia una economía que margina a los más pobres y depreda la tierra
En su primera homilía como papa, León XIV arremetió contra “un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”. Fue durante la misa de inicio de su pontificado, celebrada este domingo en la plaza de San Pedro.
A sus 69 años, el nuevo pontífice alertó sobre “demasiada discordia, odio, violencia y miedo a lo diferente”, fenómenos que, según dijo, siguen marcando al mundo y exigen una respuesta ética y solidaria desde la Iglesia.
Santiago Peña, su esposa y Raúl Latorre en la entronización de León XIV
El presidente de la República, Santiago Peña; su esposa, Leticia Ocampo y el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, se encuentran en el Vaticano y participan de la entronización del nuevo papa.

León XIV recibió la promesa de obediencia de 12 representantes de toda la Iglesia
Durante la misa de entronización en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV presidió el Rito de la Obediencia, en el que doce personas —y no los cardenales, como en el pasado— prometieron fidelidad al nuevo pontífice en nombre de toda la Iglesia católica.
Entre los representantes estuvieron los cardenales Francis Leo (Canadá), Jaime Spengler (Brasil) y John Ribat (Papúa Nueva Guinea), junto al obispo peruano Luis Alberto Barrera, el presbítero Guillermo Inca Pereda y el diácono Teodoro Mandato.
También participaron dos sacerdotes, un matrimonio (Rafael Santa María y Ana María Olguín), Oonah O’Shea (presidenta de la Unión de Superioras Generales), el venezolano Arturo Sosa (superior de los jesuitas) y dos jóvenes laicos, Josemaría Díaz y Sheyla Cruz.
Este rito, que sucedió tras la entrega del palio y el Anillo del Pescador, refleja una visión más amplia e inclusiva del cuerpo eclesial, en línea con el estilo pastoral que León XIV busca imprimir a su pontificado.
León XIV: “El Papa no debe ser un líder solitario ni un jefe por encima de los demás”
Durante su homilía en la misa de entronización, el papa León XIV dejó claro cuál será su visión del papado: alejada del poder y centrada en el servicio.
“Pedro debe apacentar el rebaño sin ceder nunca a la tentación de ser un líder solitario o un jefe que está por encima de los demás, haciéndose dueño de las personas que le han sido confiadas”, afirmó.
Ante decenas de miles de fieles y más de 150 delegaciones internacionales, el pontífice subrayó que el Papa está llamado a “servir a la fe de sus hermanos, caminando junto con ellos”, porque “Dios quiere a todos unidos en una única familia”.
León XIV: “Fui elegido sin tener ningún mérito”
En su primer mensaje oficial como pontífice, León XIV se dirigió a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro con palabras de humildad y compromiso.
“Fui elegido sin tener ningún mérito”, confesó, y añadió: “Con temor y temblor vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia”.
Con este gesto, el nuevo Papa marcó el tono pastoral y fraterno que busca imprimir a su pontificado.
El Papa mencionó a Francisco y provocó aplausos en San Pedro
Apenas comenzó su homilía, el papa León XIV hizo referencia a su predecesor, el papa Francisco, y desató una ovación espontánea de la multitud reunida en la plaza de San Pedro.
“En estos últimos días hemos vivido un tiempo particularmente intenso. La muerte del papa Francisco ha llenado de tristeza nuestros corazones”, expresó, generando la primera gran reacción emocional del acto.
El pontífice recordó la última bendición del papa emérito en Pascua y añadió: “En esas horas difíciles fuimos como esas multitudes del Evangelio: ovejas sin pastor. Pero a la luz de la resurrección afrontamos ese momento con la certeza de que el Señor nunca abandona a su pueblo, lo reúne cuando está disperso y lo cuida como un pastor a su rebaño”.
León XIV: “Los saludo con el corazón”
En el inicio de la homilía de León XIV en la plaza de San Pedro durante la ceremonia de asunción, el Papa saludó “a los peregrinos venidos en ocasión del Jubileo de las cofradías”.
“Los saludo a todos con el corazón lleno de gratitud, al inicio del ministerio que me ha sido confiado”, exclamó.
Cardenales imponen las insignias episcopales a León XIV
Al concluir la proclamación del Evangelio, cardenales de las tres órdenes —diaconal, presbiteral y episcopal— se acercaron al papa León XIV para imponerle las insignias petrinas.
El cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, fue el primero en colocarle el palio. Luego, un segundo cardenal elevó una oración pidiendo la presencia y asistencia del Señor sobre el nuevo pontífice. El tercero, invocando a Cristo como “Pastor y Obispo de nuestras almas”, pidió que Él mismo entregue a su sucesor el anillo-sello del Pescador. Acto seguido, le colocó el anillo, símbolo del ministerio de Pedro.
Proclaman un pasaje del Evangelio de San Juan
El Evangelio de Juan (Jn 21, 15-19) fue proclamado en latín y griego. En este pasaje, Jesús le pregunta tres veces a Pedro si lo ama y le encomienda apacentar a sus “corderos” y “ovejas”. Según detalló el Vaticano, este texto es uno de los pilares bíblicos que sustentan el papel único de Pedro dentro del colegio apostólico y, por extensión, el ministerio del papa como su sucesor.
Inicia la Liturgia de la Palabra
La Liturgia de la Palabra comenzó con una lectura en español de los Hechos de los Apóstoles, donde Pedro proclama a Cristo como “la piedra rechazada por los constructores”.
El salmo responsorial, en italiano, retoma esa imagen central. Luego, una lectura en inglés de la primera carta de Pedro destacó el vínculo entre el apóstol, la Iglesia de Roma y su Sucesor.
El Evangelio, proclamado en latín y griego, relató el diálogo en el que Jesús encomienda a Pedro el cuidado de su rebaño, uno de los pasajes fundacionales del ministerio petrino.

El Papa se dirige al altar en la plaza de San Pedro
Acompañado por dos diáconos que portan el palio, el anillo del Pescador y el Libro de los Evangelios, el papa León XIV avanzó en solemne procesión hacia el altar dispuesto en el atrio de la basílica.
Luego de orar ante la tumba del apóstol Pedro, el pontífice —Robert Francis Prevost, el primer papa originario de Estados Unidos— recorrió la explanada de la plaza junto a los patriarcas de las Iglesias católicas orientales, en medio de una multitud de fieles y representantes de delegaciones internacionales que siguieron con atención cada paso del ritual.
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Comenzó la misa de entronización del papa León XVI
Comenzó la misa de entronización del papa León XIV, en una ceremonia cargada de solemnidad y simbolismo, presidida desde el atrio de la Basílica de San Pedro. Ante una multitud que supera los 200.000 fieles y con la presencia de delegaciones de todo el mundo, el nuevo pontífice inicia oficialmente su ministerio como Obispo de Roma y líder de la Iglesia Católica. La liturgia, marcada por gestos tradicionales como la entrega del palio y el anillo del Pescador, representa la continuidad apostólica y el inicio de una nueva etapa para el catolicismo bajo el liderazgo del primer papa estadounidense.
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El saludo a los fieles
Previo al inicio de la misa, León XIV recorrió por primera vez en papamóvil la plaza de San Pedro, saludando a las decenas de miles de fieles que ondeaban banderas de todo el mundo. La Via della Conciliazione también fue colmada por quienes no lograron acceder a la plaza, pero siguieron la ceremonia desde pantallas gigantes instaladas para la ocasión.

El simbolismo del palio y el anillo del Pescador
Ya en el atrio de la basílica, frente a más de 150 delegaciones internacionales y cerca de 200.000 asistentes, el nuevo papa recibió dos de los símbolos más cargados de significado del pontificado:
- El palio, estola de lana blanca con cinco cruces rojas, le fue colocado por el cardenal protodiácono Dominique Mamberti. Esta insignia representa al pastor que carga sobre sus hombros a la oveja perdida, una clara alusión al papel pastoral del pontífice.
- El anillo del Pescador, entregado por el cardenal Luis Antonio Tagle, lleva la imagen de san Pedro con las llaves y una red de pescador. El anillo, símbolo del poder pontificio, será destruido tras la muerte o renuncia del papa, como indica la tradición.
Un papa que ya deja su impronta
Con esta misa de inicio del ministerio petrino, Robert Prevost, ahora León XIV, se posiciona oficialmente como el Obispo de Roma y líder visible de la Iglesia Católica. El tono de su homilía y sus primeros gestos serán claves para interpretar la línea pastoral que marcará su pontificado.
En lugares tan diversos como Chiclayo, Perú, donde cientos de fieles siguieron la ceremonia en la plaza central, la emoción es la misma: el mundo católico observa expectante a su nuevo líder espiritual. La entronización de León XIV no es solo una ceremonia de transición; es el comienzo de una nueva etapa en la historia de la Iglesia.