El presidente de la entidad, Jorge Viana, detalló en declaraciones difundidas por la Presidencia del país latinoamericano que a la cita acudieron más de 500 empresarios chinos y 200 brasileños y recordó que el 25 % de las importaciones de Brasil proceden del país asiático.
El encuentro se enmarcó en la visita de Estado a China del presidente brasileño, quien en su discurso inaugural criticó que se trate de estigmatizar a China "como enemigo del comercio global" y defendió una mayor integración con el gigante asiático, como dos países que son "socios estratégicos y actores clave en los asuntos globales".
Entre los principales anuncios figura el de la automotriz GMW, que invertirá 6.000 millones de reales (1.057 millones de dólares para expandir sus operaciones en Brasil, desde donde exportará a toda Sudamérica y México.
La mitad de esa inversión estará dirigida a la creación de un HUB de energía renovable en el estado de Piauí en cuya construcción se espera generar 5.000 empleos, según el Gobierno brasileño.
Otra de las inversiones destacadas será la del gigante chino de la entrega de comida a domicilio Meituan, que destinará 5.000 millones de reales (881 millones de dólares) a su desembarco en el mercado brasileño a través de su subsidiaria Keeta, con la que ya opera en otros países, en una operación con la que se espera la creación de 100.000 empleos indirectos en los próximos cinco años.
Por su parte la firma de bebidas Mixue, una de las líderes del sector en China, tiene intención de extenderse a Brasil con una inversión de 3.200 millones de reales (564 millones de dólares) y una estimación de 25.000 empleos hasta 2030.
Además, el grupo minero chino Baiyin Nonferrous Group anunció la adquisición de la mina de cobre Serrote, en el estado de Alagoas, con un desembolso total de 2.400 millones de reales, a lo que se suman inversiones por parte de la empresa de taxis autónomos DiDi (el Uber chino), la de semiconductores Longsys y las farmacéuticas Acebright, Aurisco y Goto Biopharm, que se asociarán con la brasileña Nortec Química para construir una plataforma industrial de ingredientes farmacéuticos activos (APIs).
A lo anterior se suman los acuerdos anunciados en la misma jornada después de que Lula se reuniera con los máximos ejecutivos de la automotriz GAC, Windey Technology (turbinas eólicas), el grupo Envision (energía eólica) y Norinco (defensa e infraestructuras), que resultaron en el anuncio de inversiones por valor de 1.000 millones de dólares en la producción de SAF (combustible de aviación renovable) con Envision.
Además, se pactó la creación de un Centro de Investigación y Desarrollo sobre energías renovables en asociación con Windey Technology, según información difundida por la Presidencia de Brasil.
Desde 2009, China es el mayor socio comercial de Brasil y los intercambios han crecido desde entonces, hasta alcanzar en 2023 un récord de 157.500 millones de dólares, con un superávit favorable al país suramericano de 51.100 millones de dólares, según estadísticas oficiales.
Más allá del comercio, la cooperación bilateral abarca casi todos los sectores, según un amplio acuerdo de asociación estratégica en vigor desde 2012.
Está previsto que esa cooperación se amplíe aún más con la firma de nuevos acuerdos tras la reunión que Lula mantendrá este miércoles con su homólogo chino, Xi Jinping.