Los ojos del mundo en el cónclave

El mundo está pendiente de quién será elegido papa a partir de las deliberaciones del cónclave el 7 de mayo a la espera del humo blanco en Ciudad del Vaticano. En nuestro país la expectativa es aún mayor al tener por primera vez a un cardenal paraguayo entre los que elegirán al sucesor de Francisco. Ahora solo resta esperar el humo blanco y el conmovedor anuncio: Habemus papam.

Cardenales asisten a la Quinta Misa de Novemdiale en memoria del difunto Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 30 de abril de 2025.
Cardenales asisten a la Quinta Misa de Novemdiale en memoria del difunto Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 30 de abril de 2025.FABIO FRUSTACI

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Vaticano. (Fuente para textos y fotos: Agencias EFE y AFP)Esta semana supimos que el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco empezará el 7 de mayo con la entrada y clausura de los 133 cardenales electores en la Capilla Sixtina “bajo llave”, en el significado literal de la palabra.

Entre los cardenales menores de 80 años, por lo cual tienen derecho a voto, se encuentra por primera vez el cardenal paraguayo, arzobispo de Asunción, Adalberto Martínez. También estará otro cardenal muy cercano, el arzobispo de Rabat, Cristóbal López, español nacionalizado paraguayo.

El Colegio Cardenalicio está conformado por 252 cardenales, de los cuales 135 tienen derecho a voto, pero habrá dos ausencias, uno por salud y otro por veto de Francisco. Los 117 restantes no pueden ser electores por haber superado la edad.

“Vestidos con sus paramentos rojos, los cardenales saldrán de la Capilla Paolina cantando las letanías y se dirigirán en procesión a la Capilla Sixtina, donde entonarán el cántico Vieni Creator y pronunciarán el juramento”, dice el reporte de EFE.

Con todos allí, el maestro ceremoniero, Diego Ravelli, pronunciará la fórmula extra omnes (todos fuera) para pedir que abandone el lugar todo aquel que no sea cardenal elector.

Esto marcará el comienzo del cónclave con dos votaciones por la mañana y dos por la tarde hasta que se elija a un pontífice con dos tercios de los votos, lo que será anunciado con la fumata blanca, con el humo blanco desde la chimenea de la Capilla Sixtina.

Esta imagen difundida por la Oficina de Prensa muestra a los cardenales haciendo fila en la Capilla Sixtina para jurar sobre la Biblia que nunca revelarán los secretos de sus deliberaciones antes del inicio del cónclave en el Vaticano.
Esta imagen difundida por la Oficina de Prensa muestra a los cardenales haciendo fila en la Capilla Sixtina para jurar sobre la Biblia que nunca revelarán los secretos de sus deliberaciones antes del inicio del cónclave en el Vaticano.

El cónclave más internacional

Este será el cónclave más internacional de la historia, con representantes de 71 países de los cinco continentes y una media de edad que ronda los 72 años. El primer papa latinoamericano, el argentino Jorge Bergoglio, había elegido al 80% de los cardenales que tendrán en sus manos elegir al sucesor y con ello asciende a una docena la cantidad de países que estarán “representados” por primera vez.

Por continentes, forman parte del colegio cardenalicio 53 europeos, 37 americanos (16 de América del Norte, 4 de Centroamérica y 17 de Sudamérica), 23 asiáticos, 18 africanos y 4 de Oceanía.

En las mesas dispuestas a ambos lados de la Capilla Sixtina estarán representadas 17 naciones africanas –con Costa de Marfil como el único país del continente que contará con dos cardenales electores– , 14 americanas, 17 asiáticas, 18 europeas y 4 de Oceanía: Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea y Tonga.

El más veterano en participar será el español Carlos Osoro Sierra, de 79 años, que cumplirá los 80 el próximo 16 de mayo y que fue nombrado cardenal por Francisco, mientras que el más joven será el australiano por adopción Mikola Bychok, de 45 años, originario de Ucrania, obispo eparquial de los Santos Pedro y Pablo de Melbourne de los ucranianos.

Los cardenales asisten a la IV Misa de la Novendali en memoria del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, 29 de abril de 2025.
Los cardenales asisten a la IV Misa de la Novendali en memoria del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, 29 de abril de 2025.

Dos casos curiosos en relación con el límite de edad para participar en el cónclave son los de los africanos Philippe Ouédraogo, de Burkina Faso, y el del keniano John Njue, cuyas fechas de nacimiento se vieron modificadas en los últimos meses y les permitirán entrar en la Capilla Sixtina.

 Los purpurados habrían presentado nueva documentación sobre las fechas exactas de su nacimiento en 1945.

La Capilla Sixtina más global recibirá electores autóctonos de Haití, Cabo Verde, República Centroafricana, Papúa Nueva Guinea, Malasia, Suecia, Luxemburgo, Timor Oriental, Singapur, Paraguay, Sudán y Serbia. Aunque el cónclave que escogerá al sucesor de Francisco será el que tenga menos representación italiana de la historia, Italia sigue siendo el país con más cardenales dentro del cónclave, con 17 electores, seguido por Estados Unidos, que cuenta con 10.

En Sudamérica, Brasil es el país con mayor número de cardenales electores (7), aunque empata en número total de purpurados con Argentina (8), pero solo cuatro argentinos votarán.

Cardenales participan en el rezo de Vísperas y rinden homenaje a la tumba del Papa Francisco en la Basílica Papal de Santa María la Mayor (Basílica de Santa María la Mayor), en Roma, Italia, el 27 de abril de 2025, un día después del funeral del pontífice.
Cardenales participan en el rezo de Vísperas y rinden homenaje a la tumba del Papa Francisco en la Basílica Papal de Santa María la Mayor (Basílica de Santa María la Mayor), en Roma, Italia, el 27 de abril de 2025, un día después del funeral del pontífice.

Otros países latinoamericanos con un solo elector serán Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Cuba, Guatemala, Haití y Nicaragua. Alrededor del 80% de los cardenales electores, 108, fueron nombrados por el papa Francisco, 22 por Benedicto XVI y tan solo 5 en edad de participar en el cónclave por Juan Pablo II.

En el último consistorio, celebrado en diciembre de 2024, Francisco creó 21 nuevos cardenales, de los cuales 20 tienen derecho a voto. Entre ellos, cinco italianos, el primer purpurado de la historia de Serbia, un inglés y el lituano Rolandas Makrickas, arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor.

Las redes sociales rondan al secreto

El cónclave para elegir nuevo papa se celebra con el máximo secretismo, bajo llave, en la Capilla Sixtina, pero en estos días de preparativos, algunos cardenales se han encomendado a las redes sociales para mostrar algunos momentos de sus intensas jornadas, con mucho cuidado de no quebrantar su discreción jurada. El japonés Isao Kikuchi aparece sonriente en un selfie a bordo de uno de los autobuses que el Vaticano fleta para movilizar a las decenas de cardenales llegados ya a Roma: “Viajando a Santa María la Mayor para rezar ante la tumba del papa Francisco”, escribía. Detrás de él, algunos de sus compañeros de solideo escarlata charlan animadamente, sentados o de pie en el pasillo del vehículo, mientras otros ojean algún documento u observan las calles romanas desde la ventanilla.

Cardenales asisten a la Quinta Misa de Novemdiale en memoria del difunto Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 30 de abril de 2025.
Cardenales asisten a la Quinta Misa de Novemdiale en memoria del difunto Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 30 de abril de 2025.

Cuando lleguen al 7 de mayo, los cardenales deberán apartarse de sus teléfonos para concentrarse en el cónclave, un antiguo y hermético ritual para elegir pontífice. Mientras, los príncipes de la iglesia se reúnen cada día en las llamadas congregaciones, reuniones en las que acuerdan los pasos en esta fase de sede vacante y la organización del cónclave, y que sirve también para que se vayan conociendo antes de empezar a votar. Estas congregaciones, al igual que lo que ocurre en el momento de votar, se celebran con el máximo secretismo y todos los asistentes deben jurar sobre el Evangelio que no revelarán nada, tal y como exige la Constitución Apostólica Universi Domini Gregis (1996). Nosotros Cardenales de la Santa Romana Iglesia (...) juramos mantener escrupulosamente el secreto sobre cualquier cosa que de algún modo tenga que ver con la elección del Romano Pontífice, o que por su naturaleza, durante la vacante de la Sede Apostólica, requiera el mismo secreto, proclaman, uno a uno.

El Papa Francisco falleció el Lunes de Pascua, 21 de abril de 2025, a la edad de 88 años, y fue enterrado en la Basílica Papal de Santa María la Mayor en Roma el 26 de abril.
El Papa Francisco falleció el Lunes de Pascua, 21 de abril de 2025, a la edad de 88 años, y fue enterrado en la Basílica Papal de Santa María la Mayor en Roma el 26 de abril.

El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, recordó el martes en rueda de prensa la obligatoriedad de cumplir con ese juramento y negó, por ejemplo, que se vayan a difundir las intervenciones que los cardenales pronuncian ante sus colegas en las congregaciones.

El secreto debe ser total, tanto que la Santa Sede toma medidas para que de la Capilla Sixtina no salga ni media palabra. La Santa Sede obliga a jurar discreción incluso a los ayudantes del cónclave, como secretarios, policías, médicos o enfermeros.

Pero en estos días, algunos de los cardenales, electores y no, estuvieron aprovechando los últimos momentos “de libertad” antes de acceder a ese búnker repleto de frescos e historia. Uno de los más activos es el cardenal estadounidense y arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, quien lleva una suerte de bitácora con comentarios en video en la red social X. El purpurado, uno de los nombres que suenan en las impredecibles quinielas de papables del próximo cónclave, ilustra su agenda a sus casi 300.000 seguidores, desde el funeral del papa Francisco hasta su deseos diarios al entrar en la congregación. En los últimos días también ha corrido como la pólvora la foto que se tomaron en la basílica vaticana los tres cardenales más jóvenes: el portugués Américo Manuel, de 51 años; el ucraniano Mykola Bycok (45) y el italiano Giorgio Marento (50), prefecto de Ulan Bator.

Cardenales visitan la tumba del difunto Papa Francisco en la Basílica Papal de Santa María la Mayor (Basílica de Santa María la Mayor), en Roma, Italia, el 27 de abril de 2025.
Cardenales visitan la tumba del difunto Papa Francisco en la Basílica Papal de Santa María la Mayor (Basílica de Santa María la Mayor), en Roma, Italia, el 27 de abril de 2025.

Otro purpurado muy activo en las redes sociales es el filipino Luis Antonio Tagle. En su perfil verificado de Facebook cuenta con 633.000 fieles seguidores, entre los que sigue predicando y recordando el legado de Francisco, mientras que sus videos cantando o incluso bailando son el “pan nuestro de cada día” en TikTok.

Así como dos de los referentes de la sección tradicionalista del Colegio Cardenalicio, el guineano Robert Sarah, con perfiles en X en varios idiomas, o el estadounidense Leo Burke, cuyas publicaciones van desde oraciones a videos y exhortaciones a sus seguidores. También el cardenal venezolano Baltazar Enrique Porras, no elector por haber alcanzado los 80 años pero que suele comentar las novedades de cada congregación, publicando también fotos suyas.

El camarlengo Farrell, custodio del secreto

El cardenal Kevin Joseph Farrell, encargado como camarlengo de la Iglesia de la gestión de la llamada Sede Vacante, tiene también la misión de garantizar el secreto durante el cónclave para elegir a un nuevo pontífice. Los deberes del camarlengo son muy específicos y están definidos por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis y la Praedicate Evangelium, promulgada el 19 de marzo de 2022 por el papa Francisco.

Sus funciones comenzaron certificando oficialmente la muerte del pontífice delante de otras figuras de la curia, estuvo presente mientras se sellaban los apartamentos pontificios y tuvo que seguir todo el procedimiento del traslado del féretro a la basílica vaticana para la exposición a los fieles y los detalles del funeral. Cuando comience el cónclave, debe supervisar los procedimientos y garantizar que todo lo que sucede en la Capilla Sixtina permanezca en secreto.

Farrell, que nació en Dublín, Irlanda, aunque vivió en Estados Unidos, fue nombrado camarlengo en 2019, tras la muerte del cardenal francés Jean-Louis Tauran.

La ceremonia de cierre del féretro con el cuerpo del difunto papa Francisco comenzó este viernes en la basílica de San Pedro, en vísperas de su funeral, presidido por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell.
La ceremonia de cierre del féretro con el cuerpo del difunto papa Francisco comenzó este viernes en la basílica de San Pedro, en vísperas de su funeral, presidido por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell.

Claves del cónclave

A pesar de haber sido elegidos en su mayoría por el papa Francisco, fallecido el lunes 21 de abril a los 88 años, los 133 cardenales que formarán el cónclave que elegirá a su sucesor son un grupo heterogéneo que no se conoce y sin una idea común sobre el futuro de la Iglesia, lo que hará que se presenten fuertemente divididos.

Estas son algunas de las claves del próximo cónclave: Además de las diferencias por nacionalidades, están las marcadas por las diferentes corrientes a las que pertenecen los cardenales que tendrán que elegir al nuevo papa.

Los diplomáticos miran hacia el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. Son cardenales de la curia que en estos años han podido conocer bien al “número dos”, o aquellos que han pasado por el cuerpo diplomático o exnuncios. Para ellos, Parolin sería el candidato ideal, porque se le considera apto, moderado e incluso capaz de poner orden en situaciones complicadas.

El cardenal español Cristóbal López Romero camina junto al féretro tras rendirle homenaje durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro, tras la procesión del féretro del difunto Papa desde la capilla de Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el 23 de abril de 2025.
El cardenal español Cristóbal López Romero camina junto al féretro tras rendirle homenaje durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro, tras la procesión del féretro del difunto Papa desde la capilla de Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el 23 de abril de 2025.

Son 14 cardenales los que provienen de Estados Unidos, pero aunque podrían formar un grupo único, están fuertemente divididos. Algunos se sitúan con Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, muy activo en redes sociales y que se ha mostrado en contra de la política migratoria de Donald Trump. Otros apuestan por el moderado y reservado cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, una de las grandes apuestas del papa Francisco, que lo designó responsable de los obispos de todo el mundo y de su comisión para Latinoamérica.

Un grupo podría apostar por la continuidad de la experiencia sinodal, apoyando así al cardenal Mario Grech, secretario general del sínodo, o a Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general del último sínodo sobre la sinodalidad. O Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat: español, con pasaporte sudamericano, cardenal en África y defensor del diálogo interreligioso con el Islam.

Los conservadores, aquellos que han criticado más o menos abiertamente el pontificado de Francisco, están divididos entre aquellos más ultras, como el africano Robert Sarah o el estadounidense Leo Burke, que es muy difícil que sean elegidos, pero podrían ser los llamados “hacedores de reyes” del grupo más ultraconservador.

Entre ellos el también al cardenal alemán Gehrard Ludwig Mueller, que empezó a calentar el cónclave afirmando que el próximo papa tendrá que volver a ver el tema de las bendición de las parejas homosexuales, su relación con el Islam y otras cuestiones doctrinales.

Combinación de imágenes que presenta a varios de los cardenales papables que participarán del Cónclave.
Combinación de imágenes que presenta a varios de los cardenales papables que participarán del Cónclave.

Los conservadores señalarían al cardenal Wilhelm Eijk, arzobispo de Utrecht, que pidió al papa Francisco un documento sobre género, o a Peter Erdo, arzobispo de Esztergom-Budapest. Este último es un candidato que también gusta al “frente moderado”, que agrupa a todos los cardenales que no se encuentran ni en un lado ni en el otro.

Entre los más cercanos a Francisco está Luis Antonio Tagle, al que conocen como el “Francisco filipino” y es uno de los favoritos para convertirse en el nuevo papa. Es prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y con posiciones muy parecidas a las de Jorge Bergolio respecto a los homosexuales. El cardenal Matteo Zuppi, el presidente de la Conferencia Episcopal italiana que fue el enviado del papa para mediar en la guerra en Ucrania, cuenta con experiencia en la resolución de conflictos como Mozambique, Burundi o Guatemala y con gran atención a los desfavorecidos, en línea con el pontificado de Francisco.

En cuanto a os italianos, será muy difícil poner de acuerdo a estos 55 electores que participarán en el cónclave, cada uno de una corriente diferente. Pero lo que se respira en los medios de Italia en estos días es una verdadera campaña para que el próximo papa provenga de este país después de tres pontífices extranjeros. Sus apuestas son Zuppi, Parolin y Pizzabala, el patriarca de Jerusalén con una visión internacional, pero nacido en la norteña Bergamo.

Los cardenales asisten a una santa misa un día después del funeral del Papa Francisco, en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el 27 de abril de 2025.
Los cardenales asisten a una santa misa un día después del funeral del Papa Francisco, en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el 27 de abril de 2025.

El estricto ceremonial del cónclave paso a paso

Poco ha cambiado a lo largo de las décadas, en el estricto ceremonial del cónclave, el ritual por el que los cardenales electores, “guiados por el Espíritu Santo” y aislados del mundo, se encierran en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa. Todas las partes del cónclave, desde las oraciones que rezan los purpurados hasta el número de votaciones que celebran cada día para designar al nuevo pontífice, conforman el estricto ceremonial del cónclave, del latín cum clave (con llave).

La cena. La tradición dicta que los 133 cardenales electores se trasladarán la tarde anterior al inicio del cónclave a la Casa de Santa Marta, la residencia en el interior del Vaticano donde vivió Francisco, para cenar juntos. Desde ese momento permanecerán aislados del mundo, totalmente incomunicados.

La misa inicial. A la mañana siguiente, el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, celebrará la misa pro eligendo pontífice, abierta a todos los fieles en la Basílica de San Pedro. En la celebración eucarística, el decano invitará a sus hermanos a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con estas palabras: “Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el rebaño de Cristo”.

Esta imagen, difundida por la Oficina de Prensa, muestra a los cardenales entrando en la Capilla Sixtina antes del inicio del cónclave en el Vaticano el 12 de marzo de 2013.
Esta imagen, difundida por la Oficina de Prensa, muestra a los cardenales entrando en la Capilla Sixtina antes del inicio del cónclave en el Vaticano el 12 de marzo de 2013.

La procesión. Por la tarde los cardenales electores irán en procesión a la Capilla Sixtina invocando la asistencia del Espíritu Santo con el canto del Veni Creator Spiritus.

Luego vienen el extra omnes y las votaciones para elegir al sucesor de Pedro, citadas más arriba.

El procedimiento de votación. Los maestros de ceremonias dan al menos dos o tres papeletas en blanco a cada elector y salen de la capilla. Cada cardenal llena en secreto la papeleta, escribiendo “claramente, con una letra lo más reconocible posible, el nombre de la persona que elige”. Después, dobla la papeleta por la mitad y, sosteniéndola en alto y claramente visible, se dirige al altar, cerca del cual se encuentran los tres escrutadores. El cardenal jura: “Invoco a Cristo el Señor, que me juzgará, por testigo de que mi voto se da a quien, según Dios, creo que debe ser elegido”. Coloca la papeleta en un plato y la desliza dentro de un cáliz, utilizado como urna. Se inclina ante el altar y regresa a su asiento.

Al final de la votación, el primer escrutador sacude la urna varias veces para mezclar las papeletas y el tercer escrutador transfiere las papeletas, una por una, a otro cáliz. Si el número de papeletas corresponde al número total de electores, se procede al recuento. Los escrutadores se sientan en una mesa colocada delante del altar. El primer escrutador abre una tarjeta y lee el nombre. El segundo repite el procedimiento. El tercer escrutador anota el nombre y lo lee en voz alta, luego perfora las tarjetas con una aguja y las une todas con un hilo. El camarlengo recoge las notas y redacta un acta con el resultado. Todos los papeles se queman en la estufa, con un aditivo químico para cambiar el color del humo.

Los cardenales asisten a la IV Misa de la Novendali en memoria del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, 29 de abril de 2025.
Los cardenales asisten a la IV Misa de la Novendali en memoria del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, 29 de abril de 2025.

Las oraciones. Durante el cónclave, los cardenales celebrarán cada día la misa y luego se trasladarán a la Capilla Sixtina, donde a las 9:00 hora local (7.00 GMT) rezarán el laudes. Después de la segunda votación de la tarde, los electores rezarán las vísperas.

La fumatta (humo). Cada dos votaciones, las papeletas en las que los cardenales han escrito su candidato se queman en una estufa dentro de la Sixtina y el humo sale de una chimenea situada en el tejado de la misma, alrededor de las 12:00 (10:00 GMT) y de las 19:00 (17:00 GMT). Pero el humo podría salir antes de esas horas, lo que significaría que se ha elegido papa en la primera votación de cada turno. La duración del cónclave es impredecible debido a que depende del acuerdo entre los cardenales para elegir al nuevo papa.

Fumatta blanca y campanas. Una vez realizada la elección, saldrá humo blanco de la chimenea y al mismo tiempo sonarán seis campanas de San Pedro en señal de celebración.

La “sala de las lágrimas”. En la sacristía de la Capilla Sixtina se prepara una sala con los vestidos del nuevo pontífice de varias tallas. Se trata de la “sala de las lágrimas”, llamada así porque es el lugar donde el elegido desahoga la emoción que ha contenido hasta ese momento.

(Esta imagen, difundida por la Oficina de Prensa, muestra a los cardenales cantando el himno latino "Veni Creator Spiritus" ("Ven, Espíritu Creador") en la Capilla Sixtina antes del inicio del cónclave en el Vaticano el 12 de marzo de 2013.
(Esta imagen, difundida por la Oficina de Prensa, muestra a los cardenales cantando el himno latino "Veni Creator Spiritus" ("Ven, Espíritu Creador") en la Capilla Sixtina antes del inicio del cónclave en el Vaticano el 12 de marzo de 2013.

El precónclave

Durante las congregaciones intervinieron 20 cardenales, que dieron su visión sobre la Iglesia y su relación con el mundo, además de las características que debe tener el nuevo papa ante esos retos.

También fueron elegidos los tres cardenales que ayudarán en su tarea al camarlengo, Kevin Joseph Farrel: el alemán Reinhard Marx, arzobispo de Múnich; el filipino Luis Antonio Tagle, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, y el francés Dominique Mamberti, prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y protodiácono, quien se encargará del anunció de Habemus papam en la Plaza de San Pedro.

Las <i>Novendiales</i>

Las Novendiales (del latín novem diem, nueve días) es el periodo de nueve días de luto que sigue a la muerte de un papa y que en esta ocasión termina hoy, 4 de mayo. Durante estos días, hubo una misa diaria en recuerdo del papa difunto, abierta a quien quiera rezar por su alma. La primera misa fue el propio funeral, celebrado el sábado anterior en la Plaza de San Pedro. La novena y última misa tendrá lugar hoy a las 17:00, hora local (15:00 GMT), en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal Dominique Mamberti.

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