“Creo que se necesita en el mundo de hoy muchas rodillas de oración, porque la situación mundial no es nada fácil, hay muchas guerras, enfrentamientos de personas, hay muchas desigualdades”, declaró Adalberto Martínez, que este domingo encabezó una misa en la Basílica de San Giovanni a Porta Latina, en Roma.
Para Martínez, quien fue creado cardenal por el papa Francisco, “en eso puede la iglesia puede contribuir muchísimo”.
El religioso paraguayo destacó que el pontificado de Francisco contribuyó con sus visitas pastorales a “fortalecer la fe” y señaló que el jerarca argentino “apostó mucho por el diálogo”.
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“Yo veo, por ejemplo, los jóvenes, cierto que muchos viven en pantallas, pero hay una gran necesidad de interactuar, de encontrarse con el otro y de un mundo que también es (sea) solidario, manos que ayudan a otras manos y las dos que lavan rostros de penurias, de pobrezas y que es una característica nuestra en el Paraguay también, a pesar de nuestras dificultades, de la pobreza existente, siempre hay personas muy solidarias y de una fe inquebrantable”, resaltó en contacto con Telefuturo.
Un cónclave muy “universal”
Sobre el cónclave que comenzará este miércoles en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor de Francisco, destacó que será un encuentro “bastante universal”, e indicó que a Jorge Mario Bergoglio “podría conocerse como el papa de las periferias”.
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“Él ha tenido una mirada también para los países periféricos, porque la Iglesia, es cierto, es católica, es universal, y, en ese sentido, él escogió cardenales de lugares donde posiblemente nunca tuvieron, como es el caso del Paraguay”, añadió Martínez, quien recordó que el sumo pontífice, al entregarle su anillo y la birreta cardenalicia, aseguró que su designación como purpurado fue “un homenaje al Paraguay”.