El escritor reflexionó, durante su disertación, sobre el rol fundamental de los lectores, quienes dan sentido a los libros y a la lectura.
“Hay un solo acto central e ineludible con respecto al libro que otorga sentido a todos los demás, que es el fundamento en su origen y el único sostén genuino de su porvenir, de su mera existencia: la lectura, el gesto íntimo, personal, fundante de leer”, afirmó.
“La lectura no existe. Existen personas que leen. Y al hacerlo se hacen (más) personas, se encuentran con más personas en diálogo personal, si cabe la redundancia. Leer es compartir, conocer, abrirse callado pero atento a lo que ese otro, como uno, tiene para decir”, añadió.
Sasturain realizó también una extraordinaria disertación sobre el “yo” y el “uno”, es decir, el uno mismo o lo que podría ser lo mismo, el yo, aunque no sea lo mismo.
“El que habla es la primera persona, el ubicuo yo. Sin embargo, también el que habla es uno. Son pronombres: personal o indeterminado, según la vieja clasificación. Hay una diferencia entre decir yo o decir uno, que no es solo de matiz. Uno es una tercera, pero personal. Es un uso nuestro no exclusivo para nada pero sí muy argentino”, afirmó.
Citó entonces el tango ‘Uno’, de Enrique Santos Discépolo. “Ese uno es el sujeto de la enunciación discepoliana”, aseveró, y luego agregó que “estos son tiempos discepolianos”.
Resaltó, además, que la mayoría de los grandes escritores tuvieron y tienen “un poderoso sentido del humor, de la ironía y del ridículo”. Nombró entre ellos a Jorge Luis Borges, Bioy Casares, Julio Cortázar, Oliverio Girondo, Fontanarrosa o Alejandro Dolina.
En otro momento de su discurso, el escritor destacó la narración de Héctor Oesterheld, autor del libro ‘El Eternauta’: “Fue un notable contador de aventuras y, por sobre todas las cosas, un hombre bueno y sensible”.
Sasturain fue ovacionado por el público que ocupaba el autorio central, donde estaban escritores, personalidades del mundo editorial y funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires y del país, entre ellos el alcalde porteño, Jorge Macri, o el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli.
El evento más importante del mundo editorial en la región se extenderá hasta el 12 de mayo. Riyadh, capital de Arabia Saudita, es la Ciudad Invitada de Honor.