Pese a que Hungría es un país signatario de esa Corte, Orbán ha asegurado que la orden de arresto es “descarada” y “cínica”, y no tendrá ningún efecto en su país.
El Gobierno ultranacionalista húngaro ha justificado su negativa a arrestar a Netanyahu, estrecho aliado de Orbán, en que las órdenes de la CPI no están reconocidas en el código penal.
Además, argumenta que la CPI "no tiene derecho" a acusar a Netanyahu de crímenes de guerra ya que, con sus bombardeos en Gaza, Israel sólo se está defendiendo del ataque anterior del grupo islamista Hamás.
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, fue más allá y aseguró que la actividad de la CPI "se ha politizado", por lo que Hungría reconsiderará su futura participación en la entidad.
"El primer ministro Netanyahu es un presunto criminal de guerra, acusado de utilizar el hambre como método de guerra, de atacar intencionadamente a civiles y de crímenes de lesa humanidad", afirmó por su parte Erika Guevara-Rosas, directora del Programa Global de Investigación, Incidencia y Política de Amnistía Internacional.
Según Guevara-Rosas, Hungría, como Estado miembro de la CPI, debería arrestar al jefe de Gobierno israelí.
Netanyahu será recibido oficialmente por Orbán el jueves y los dos líderes tendrán un encuentro con los medios ese mismo día.
El portal judío de Hungría, Szombat.org, adelantó por su parte que Netenyahu también se entrevistará con el presidente húngaro, Tamás Sulyok, y posteriormente pasará en Budapest el Sabbat, un día sagrado para los judíos, para regresar a Israel el domingo.
La prensa local recuerda que Orbán, que busca alianzas con líderes ultraconservadores y ultranacionalistas, mantiene buenas relaciones con Netanyahu y no con Israel.
Más allá de los temas bilaterales, se espera que otro foco de la reunión sea el polémico plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de tomar control sobre Gaza para ejecutar un proyecto de desarrollo inmobiliario que ha calificado como 'Riviera de Oriente Medio'.
El diario The Times of Israel ha asegurado sobre el tema que Netanyahu intenta convencer a la mayor cantidad de países de crear una coalición de apoyo al plan de Trump, según recoge el portal independiente húngaro Telex.
Hungría reconoció al Estado de Israel en 1948, estableciendo relaciones diplomáticas entre los dos países, que se suspendieron en 1967, bajo el régimen comunista de János Kádár.
Pocos meses antes de las primeras elecciones democráticas en Hungría de 1990, el país centroeuropeo e Israel restablecieron las relaciones diplomáticas.
El Gobierno de Orbán abrió una oficina comercial de Hungría con estatus diplomático en Jerusalén en 2019, un hecho simbólico dado el carácter disputado de la ciudad con la Autoridad Palestina.