"Solo en 2024 Roscomnadzor limitó el acceso a más de 22.000 recursos en internet por atizar los conflictos étnicos y confesionales en Rusia, promover la agenda separatista (...) por medios que incluían la violencia", declaró en una intervención en la Duma rusa (Cámara de diputados), citado por Interfax.
Señaló que en 2024 "fueron detectados y bloqueados más de 500 canales (de las redes sociales) creados para amedrentar a la población por medio de noticias falsas sobre atentados terroristas".
Denunció que "fuerzas foráneas utilizan activamente servicios de internet y recursos extranjeros, incluyendo los pertenecientes a personas declaradas agentes extranjeros, con el fin de apoyar y estimular las actividades extremistas, la violación de la integridad territorial de Rusia".
Subbotin recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, denunció claramente en la nueva estrategia de lucha contra el extremismo que "se observan los esfuerzos de organizaciones extremistas, incluyendo las que operan desde el extranjero, en consolidad los esfuerzos para desestabilizar la situación político social en Rusia".
Añadió que "se observan intentos de estimular a través de internet los ánimos separatistas", especialmente en las repúblicas con población que no es étnicamente rusa, por medio de protestas.
En enero de 2024 la república rusa de Bashkiria, al sur de los Urales, fue escenario de violentas manifestaciones multitudinarias contra la condena a cuatro años de cárcel del líder independentista Faíl Alsínov, llegando a reunir a casi 10.000 personas pese a temperaturas de más de 20 grados bajo cero que se registraban en esa región rusa.
El independentista, líder del movimiento Bashkort, declarado extremista e ilegalizado en Rusia en 2020, fue condenado por "instigar el odio interétnico" con declaraciones en contra de la participación de trabajadores foráneos en una mina de oro local.
El extremismo islámico también genera alarma en Rusia, en particular tras los ataques de junio de 2024 contra una iglesia y una sinagoga en la república caucásica de Daguestán que se cobraron más de 20 víctimas, y el atentado terrorista contra la sala de conciertos moscovita Crocus City Hall, perpetrado por cuatro tayikos y donde murieron 145 personas.