Vale, uno de los mayores productores de mineral de hierro del mundo, reportó pérdidas de 694 millones de reales en el cuarto trimestre, frente al beneficio neto de 2.418 millones del mismo periodo de un año antes.
Entre los desafíos citados por la dirección en el informe financiero, figuraron los efectos de la depreciación del real y una reevaluación de valores en torno a las operaciones de níquel.
El gigante del hierro facturó 38.056 millones de reales en ventas el año pasado, una caída del 9 % anual, mientras que el Ebitda ajustado (resultado bruto de explotación) fue de 14.840 millones de reales, un retroceso del 20 %.
En cuanto a la deuda neta, esta escaló hasta los 10.499 millones de reales al cierre del 2024, un aumento del 10 %.
En el apartado de seguridad, la empresa destacó la eliminación de otras cuatro presas de residuos el año pasado, después de que la ruptura de dos de ellas provocara graves tragedias humanas y ambientales en Mariana y Brumadinho en 2015 y 2019, respectivamente.
Pese a los malos resultados, el presidente de la compañía, Gustavo Pimenta, apuntó en un mensaje recogido en el informe al buen dato de producción de hierro, que aumentó un 2 % y fue la mayor desde 2018.
Además, Pimenta, quien fue nombrado al frente de la minera el año pasado en medio de un proceso sucesorio turbulento, afirmó que el portafolio "robusto y flexible" de la compañía permitirá a Vale entregar "valor a largo plazo" para los accionistas.