Esta es la primera vez en su historia que Nike se alía con otra empresa para idear una marca, un movimiento que tiene lugar un mes después de que reportara unos beneficios de 1.163 millones de dólares en su segundo trimestre fiscal, un 27 % menos a nivel interanual, y unos ingresos de 12.354 millones, un 8 % menos.
Según los analistas, la empresa se ha visto lastrada en los últimos meses por una mayor competencia y una baja innovación que han hecho mella en sus ventas e incrementado su inventario, lo que ha llevado a que tenga que ofrecer sus productos con fuerte descuento.
De este modo, la empresa se enfrenta actualmente a una fuerte competencia de otras marcas de ropa deportiva como Lululemon o Alo.
Tras conocerse la noticia, las acciones de Nike subían un 4 % en la bolsa de Wall Street. En lo que va de año, sus valores han caído un 26 %, y su capitalización bursátil se sitúa en los 108.400 millones de dólares.
Nike apunta en un comunicado que el objetivo de "NikeSkims", que contará con una amplía línea de prendas de entrenamiento, calzado y accesorios, es hacer crecer su negocio de ropa para mujer, un segmento que supone el 40 % de sus clientes.
"Esta asociación es la culminación de esa visión compartida y ofrece productos meticulosamente diseñados para esculpir y adaptarse a todos los cuerpos", anota Kim Kardashian en el comunicado.
SKIMS está valorada en unos 4.000 millones de dólares, de acuerdo con las últimas cifras (de 2023) y recientemente ha expandido su mercado al público masculino y ha colaborado con la NBA o el equipo olímpico de EE.UU. en los últimos Juegos.
Ninguna de las firmas ha dado más detalles acercas de las prendas ni sus precios, pero prevén que estén a la venta esta primavera en algunos lugares de Estados Unidos y que en 2026 lleguen a otras partes del mundo.