La organización internacional Foodwatch, dedicada a la protección de los derechos del consumidor, publicó este martes, coincidiendo con el Día Internacional contra el Cáncer, una encuesta llamada ‘Investigación internacional de aditivos’ sobre los hábitos de consumo de edulcorantes en Alemania, Italia, España, Austria, Bélgica, Francia y Países Bajos.
En el informe se pone en evidencia que, a pesar de que los españoles se sienten ampliamente desinformados acerca de los efectos de los aditivos alimentarios sobre la salud (76 %) y de que el 22% afirman que consumen el aspartamo todos los días, estarían ampliamente de acuerdo con una prohibición gubernamental (72%).
Foodwatch, junto a la aplicación de origen francés Yuka y la Liga Francesa contra el Cáncer, lanzaron también una petición a la Comisión Europea y a los Estados miembros de la Unión Europea para prohibir este aditivo, que fue clasificado hace más de un año como “posible cancerígeno” por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según esta movilización, el principio de precaución recogido en la normativa europea “exige su prohibición”, pues no hay evidencias de un beneficio que justifiquen su presencia en los alimentos más allá de la etiqueta de ‘cero calorías’.
La petición se ha trasladado también a once gobiernos europeos -Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Países bajos, Reino Unido y Suiza- donde solicitan que se “presione a las instituciones europeas”.
Casi de la mitad sigue consumiendo aspartamo
El 40% de los europeos encuestados recurre regularmente al aspartamo, siendo Bélgica y Países Bajos los países europeos donde se consume con mayor asiduidad. Sólo el 13% y el 11% respectivamente asegura no consumirlo nunca, frente al 31% de los italianos.
Las razones que llevan a los consumidores europeos a incluir el aspartamo en su dieta es la evasión del azúcar (35%), la presencia recurrente en los productos de bajas calorías (29%) y el propio deseo de perder peso (20%).
El aspartamo se utiliza como sustituto del azúcar en más de 2.500 productos bajos en calorías, según la nota de prensa de la acción, y destacan los refrescos como Coca-Cola Zero, Pepsi Max o Sprite Zero, bebidas energéticas, chicles o yogures ‘light’.
Julie Chapon, cofundadora de Yuka, una aplicación móvil que permite escanear los productos alimentarios y cosméticos para que los consumidores obtengan detalles de su composición, aseguró en el comunicado que su objetivo es movilizar a los 45 millones de usuarios europeos en contra del aspartamo.
“Hoy queremos darles las herramientas para actuar y convertirse en un motor de cambio para prohibir este aditivo de riesgo”, sentenció.