Según un comunicado, en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la alianza -integrada por Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada, Santa Lucía y Venezuela- se pronunciarán sobre la “dignidad de las poblaciones migrantes” y el “respeto a los derechos humanos”.
Este encuentro fue anunciado luego de que el Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, revocara la extensión del permiso TPS para venezolanos hasta 2026 -que había aprobado su antecesor, Joe Biden-, y dijera que evalúa utilizar instalaciones para migrantes en la base militar de Guantánamo, en Cuba, para retener a personas en situación irregular en el país norteamericano, entre otras medidas y declaraciones.
Por otra parte, la ALBA también tiene previsto "evaluar los avances y resultados en cada una de las iniciativas acordadas en las áreas económica, social y política", además de abordar "la defensa de la soberanía y la paz" de América Latina y el Caribe.
Recordó que, el pasado diciembre, a propósito de su vigésimo aniversario, se tomaron "decisiones concretas en distintos ámbitos y dimensiones para consolidar la alianza de manera integral, bajo sus principios fundacionales e inalterables de cooperación, solidaridad y complementariedad".
Entonces, rechazaron "enérgicamente" las "medidas coercitivas unilaterales arbitrarias, ilegales y criminales" impuestas por Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, acciones que -aseguraron- afectan "gravemente el bienestar y la prosperidad" de los pueblos y "constituyen una agresión sistemática orientada a imponer una agenda alineada con sus intereses geopolíticos".
Además, declararon a Palestina "país hermano" y lo incluyeron como su "invitado permanente".