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Xi Jinping estará la próxima semana a Perú y Brasil para participar en las cumbres del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y del G20, avanzó este viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático.
Numerosos países sudamericanos, incluido el anfitrión Perú, se sumaron al proyecto de infraestructuras de China, un pilar fundamental de la apuesta del gobernante para expandir la influencia de Pekín en el exterior.
Xi estará en Lima del 13 al 17 de noviembre y después se desplazará a Río de Janeiro, donde se quedará hasta el día 21 de ese mes, afirmó la portavoz de la cancillería china Hua Chunying en un comunicado, según AFP.
Por invitación de la presidenta peruana, Dina Boluarte, Xi “asistirá al 31º Encuentro de Líderes Económicos de la APEC y realizará una visita de Estado” , dice el escueto texto.
Y en Brasil, invitado por su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva, participará en la 19ª cumbre de líderes del G20 y también llevará a cabo una visita oficial.
Horas antes, la Casa Blanca había anunciado la presencia en ambas cumbres del presidente estadounidense, Joe Biden, antes de dejar paso en enero al ganador de las elecciones Donald Trump.
China en Sudamérica
China es el principal socio comercial de Brasil, con unos intercambios de 180.000 millones de dólares en 2023, y exporta principalmente semiconductores, teléfonos y productos farmacéuticos al gigante suramericano.
En sentido contrario, Brasil es el principal exportador sudamericano hacia China, a la que suministra especialmente productos agrícolas como soja, maíz, azúcar o carne.
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Desde su regreso al poder el año pasado, el presidente Lula mantiene un delicado equilibrio entre profundizar los vínculos con China a la vez que mejora sus relaciones con Estados Unidos.
Tanto Pekín como Brasilia intentaron situarse como mediadores en el conflicto en Ucrania y han rechazado sancionar a Rusia por la invasión.
Muestra de las buenas relaciones entre ambos países, Lula visitó el año pasado China y este año lo hizo su vicepresidente Geraldo Alckmin, un viaje que debía allanar el camino para que Brasil se incorpore a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.