El primero en advertir durante la jornada de estos supuestos planes fue el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kirilo Budánov, que en una entrevista con la publicación The War Zone dijo tener constancia de que unos 11.000 militares norcoreanos se están entrenando en el este de Rusia y estarán listos para empezar a combatir a partir del 1 de noviembre.
Budánov agregó que un primer contingente de esos soldados será desplegado en la región rusa de Kursk, donde las fuerzas rusas tratan de evitar nuevas incursiones enemigas e intentan expulsar a las tropas de Kiev que controlan una parte del territorio de esta región fronteriza con Ucrania.
Poco después de que apareciera la entrevista, una fuente del Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS) aseguraba a la agencia de noticias surcoreana Yonhap que Corea del Norte ya ha decidido contribuir al esfuerzo de guerra ruso en Ucrania con 12.000 soldados de cuadro brigadas diferentes que incluyen a fuerzas especiales.
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“El movimiento de tropas ya ha comenzado”, indicó la fuente del NIS. De confirmarse, el envío de tropas supondría el primer despliegue de soldados norcoreanos fuera del territorio nacional desde la Guerra de Corea (1950-1953).
Kiev pide una reacción de Occidente
Las informaciones de las inteligencias de Seúl y Kiev se hacen públicas después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmara el jueves durante un viaje a Bruselas para presentar ante los líderes europeos su ‘Plan de la Victoria’ que diez mil soldados norcoreanos se preparan para entrar en la guerra del lado de Rusia.
El jefe del Estado ucraniano afirmó que la entrada de Pyongyang en la guerra “es el primer paso hacia una Guerra Mundial”.
Zelenski ha advertido repetidamente en sus últimos discursos de la escalada que supondría la implicación directa de Corea del Norte en el conflicto junto a Rusia, y ha pedido a sus aliados occidentales que tomen medidas decisivas para evitar que socios de Rusia como Pyongyang y Teherán refuercen aún más el potencial militar ruso.
Tanto Corea del Norte como Irán habían ayudado hasta ahora a Rusia con el envío de misiles, drones y de munición. Ambos regímenes también han mandado al frente de Ucrania a personal militar, presumiblemente para instruir a los rusos en el uso de sus tecnologías.
Kiev afirma que norcoreanos murieron en Donetsk
El pasado 3 de octubre, seis oficiales norcoreanos murieron en la parte ocupada por Rusia de la región de Donetsk al ser alcanzados por un misil ucraniano, según dijo en su momento una fuente de la inteligencia de Kiev.
Al tiempo que Pyongyang da un salto cualitativo en su implicación en la guerra junto a Rusia, Zelenski sigue sin haber recibido ninguna respuesta positiva a sus esfuerzos para convencer a sus aliados de que le permitan emplear los misiles que le envían para golpear objetivos militares dentro de la Federación Rusa.
El presidente ucraniano también trata de convencer a sus socios de que los Ejércitos de países de la OTAN vecinos de Ucrania como Rumanía y Polonia empiecen a derribar desde su lado de la frontera los misiles y drones rusos dirigidos contra Ucrania que se acerquen a sus respectivos espacios aéreos.
Kiev tampoco ha conseguido ver satisfecha esta petición, que, como la de la eliminación de las restricciones en el uso de los misiles occidentales, forma parte del llamado Plan de la Victoria que Zelenski ha presentado esta semana a los líderes europeos tras exponerlo ante la Casa Blanca el mes pasado.
En un mensaje publicado este viernes en sus redes sociales, el asesor de Zelenski Mijailo Podoliak ha resumido así la situación en la que se encuentra Ucrania.
“Para ganar necesitamos un apoyo al menos tan bueno como el que la Federación Rusa recibe de los países de la alianza antioccidental. Los que necesita Ucrania exactamente y cuánto necesita está delineado en el Plan de la Victoria” de Zelenski, ha dicho Podoliak sobre un documento que no ha sido recibido hasta ahora con entusiasmo por ninguna de las potencias que ayuda a Kiev.