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Al grito de consignas como “No en nuestro nombre” (Not in our name) y “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre” (From the river to the sea, Palestine will be free), un grupo de alrededor de quinientos manifestantes, encabezados por judíos antisionistas, acaba de irrumpir en la Bolsa de Valores de Nueva York exigiendo el fin del genocidio en Gaza.
Entre los manifestantes se encuentran personalidades tan destacadas como la artista y escritora Molly Crabapple, la famosa y tres veces nominada al Óscar actriz Debra Winger y la reconocida renovadora de la fotografía documental y narradora de la escena contracultural neoyorquina Nan Goldin.
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“En este mismo momento, el ejército israelí está masacrando a una familia tras otra en el norte de Gaza en una guerra de exterminio. Por eso, cientos de judíos y simpatizantes están cerrando la Bolsa de Nueva York para exigir que Estados Unidos deje de armar a Israel y beneficiarse del genocidio”, reza un comunicado difundido hace pocos minutos en las redes sociales por Jewish Voice for Peace (JVP), organización judía estadounidense antisionista de izquierda conocida por denunciar lo que describe como “las graves violaciones de los derechos humanos que Israel comete a diario”.
“Gaza es bombardeada, Wall Street prospera”
“En Yom Kippur, el día más sagrado del año para los judíos, el Ejército israelí perpetró un exterminio masivo en el norte de Gaza, bombardeando campos de refugiados y refugios escolares. Hoy, siguen masacrando a una familia tras otra. Mientras Gaza es bombardeada, Wall Street prospera. Los precios de las acciones de los fabricantes de armas se han disparado este año. La economía de guerra estadounidense se beneficia del genocidio. Los más de 50 miembros del Congreso que invierten en empresas armamentísticas se enriquecen cada día”, prosigue el comunicado.
Esta protesta masiva sigue inmediatamente al séptimo ataque israelí al Hospital Al-Aqsa, ataque que ha quemado vivos a civiles palestinos indefensos, informó en X la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA. Desde anoche, circulan en redes sociales videos e imágenes que muestran niños y adultos atrapados entre escombros y restos de tiendas de campaña incendiadas, que albergaban a personas desplazadas. Avichay Adraee, portavoz del ejército israelí, confirmó que la fuerza aérea de Israel llevó a cabo el ataque y afirmó que el hospital era un “centro de comando y control” utilizado por Hamás. No proporcionó ninguna prueba de esa afirmación.
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Por otra parte, también el domingo la artillería israelí bombardeó una escuela utilizada como refugio para civiles palestinos en el campo de refugiados de Nuseirat, matando al menos a 22 personas, incluidos niños. En el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, el bombardeo israelí a un centro de distribución de alimentos mató el lunes a 10 solicitantes de ayuda humanitaria palestinos.
Entre los alrededor de quinientos judíos antisionistas que protestan hoy en la sede de la Bolsa de Nueva York hay rabinos y descendientes de sobrevivientes del Holocausto, informa la organización Jewish Voice for Peace (JVP).