La declaración con motivo del aniversario de los ataques subrayó que la comunidad internacional, a través de mecanismos judiciales independientes, “debe investigar de forma exhaustiva e imparcial todas estas graves violaciones, establecer la cadena de responsabilidades, procesar y castigar a los perpetradores”.
"Las partes en conflicto deben brindar un acceso completo a las evidencias para investigar los hechos y garantizar la rendición de cuentas", afirmaron los expertos.
En este sentido, su comunicado hizo un llamamiento al acceso sin restricciones a Israel y los territorios palestinos ocupados para investigar estas violaciones de la ley internacional, "particularmente los asesinatos arbitrarios, desapariciones forzadas y torturas".
Reiteraron su llamamiento a que la comunidad internacional ponga fin a la transferencia de armamento a las partes en conflicto, con el fin de evitar su responsabilidad en los crímenes de guerra y contra la humanidad que pueden haberse cometido.
En el comunicado, los expertos expresaron su alarma por la expansión de la violencia y las hostilidades a otras partes de la región como Líbano, donde más de 2.000 personas han muerto y 9.500 han resultado heridas en la escalada del conflicto de las últimas semanas.
También insistieron en que la violencia de hace un año no surgió de la nada, sino que fue consecuencia de "años de discriminación, segregación racial y 'apartheid' cometidos contra el pueblo palestino", algo que según señalaron fue reconocido por la Corte Internacional de Justicia" en su dictamen del pasado mes de julio.
"Expresamos nuestras condolencias más profundas a todas las víctimas y a sus familias, especialmente los niños, que deberían estar a salvo de los sufrimientos de la guerra", resumieron los firmantes del comunicado.
Entre ellos figuran la relatora de la ONU para Palestina (Francesca Albanese) y sus homólogos para la protección de defensores de los derechos humanos (Mary Lawlor) y la libertad de expresión (Irene Khan), entre otros.