Ponciano Santos, líder de un sindicato de campesinos afín a Evo Morales, dijo que “nuestro comandante Evo Morales Ayma (...) va a continuar en esta marcha hasta llegar a la sede de gobierno”, La Paz, el próximo lunes.
Dirigentes campesinos, indígenas y obreros evaluaron que es importante que Morales encabece la caminata que comenzó el martes en el poblado de Caracollo, 190 km al sur de La Paz.
Los marchistas llegaron ayer a Lahuachaca, a 140 km de la sede de gobierno. Ahí se reunieron para evaluar la decisión de Morales.
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El líder aymara había comunicado su salida para evitar que el gobierno la vincule con fines personales. Varios ministros han señalado que Morales busca promover un golpe de estado contra Arce y que también tiene móviles electorales.
El expresidente indicó más temprano que “como dice (el gobierno que) es marcha de Evo, yo decidí retirarme de la marcha”. Hasta ayer, la caminata agrupaba a unas 10.000 personas, según el mismo exgobernante.
El exmandatario Morales (2006-1019) ratificó que la protesta es contra la crisis económica y por la falta de dólares y combustibles.
Disputa por la reelección
El Gobierno, en cambio, asegura que es para exigir que los poderes Judicial y Electoral que acepten su candidatura para las elecciones presidenciales de agosto de 2025.
El Poder Ejecutivo insiste en que Morales no puede ir a la reelección, por haber tenido dos mandatos consecutivos. Además, en 2016 perdió un referendo para postularse otra vez, aunque igual fue candidato en 2019. La oposición denunció fraude en las urnas y protestas motivaron su dimisión.
Arce y Morales están enfrentados por el liderazgo en el oficialismo y por la postulación a la presidencia, aunque sólo el dirigente cocalero anunció que quiere postularse.
El martes se registró un choque en el pequeño pueblo de Vila Vila, a media ruta, donde unos 500 seguidores del presidente Arce instalaron un bloqueo para impedir que la caminata continuara.
El Gobierno dijo que los choques entre seguidores de Arce y Morales dejaron al menos 26 heridos.
Asimismo, indígenas afines a Morales instalaron desde el lunes siete bloqueos de caminos en los Andes, en una ruta que comunica La Paz con el Lago Titicaca que comparten Bolivia y Perú.