“El pueblo de Irán continúa sufriendo las devastadoras consecuencias de la brutal represión de las autoridades de las protestas ´Mujer, vida, libertad´ en medio de la sistemática impunidad de los crímenes”, indicó la organización de derechos humanos en un comunicado.
La denuncia se produce días antes del segundo aniversario de la muerte de Amini, el 16 de septiembre de 2022, tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico, lo que provocó unas enormes protestas contra la República Islámica.
Las protestas se apagaron tras una brutal represión que causó unos 500 muertos y en las que fueron detenidas al menos 22.000 personas, de las que 10 fueron ejecutadas.
AI afirmó que no se han llevado a cabo investigaciones criminales imparciales e independientes sobre “las serias violaciones de los derechos humanos y crímenes según la ley internacional cometidos por las autoridades iraníes” durante la represión de las protestas.
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Durante esa represión, las fuerzas de seguridad usaron rifles de asalto y apalearon a manifestantes, lo que provocó la muerte de “cientos de manifestantes y transeúntes”, según AI.
Las autoridades además han tratado de silenciar a los familiares de las víctimas que buscaban justicia con detenciones arbitrarias, condenas injustas, amenazas de muerte y otras formas de acoso, siempre según la organización de derechos humanos.
AI reiteró que las autoridades han escalado desde las protestas “el asalto de los derechos humanos, con una guerra contra las mujeres y las niñas con medidas violentas contra aquellos que desafían las draconianas leyes del velo obligatorio”.
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Hoy mismo se ha conocido que las autoridades judiciales han denunciado a la actriz Sahar Dolatshahi por “realizar actos contrarios a las normas islámicas” por una escena de una serie en la que baila moviendo la cabeza.
Además, a finales de agosto, el fiscal de Teherán abrió un caso contra la directora de cine Rakhshan Bani-Etemad y su hija y actriz Baran Kosari por asistir a la presentación de una película sin taparse el cabello con el velo.
A pesar de la represión, muchas iraníes continúan sin usar el velo islámico como forma de desobediencia civil contra la República Islámica.