La activista participaba en la marcha semanal pacífica que se celebra en la aldea de Beta, en Nablus, contra la expansión de los asentamientos cuando las fuerzas israelíes reprimieron la protesta con munición real, granadas y gases lacrimógenos.
“Esta marcha semanal siempre se enfrenta al fuego real porque no hay manera legal para que los palestinos se manifiesten bajo régimen militar israelí en Cisjordania”, escribió en su cuenta de X Alon Lee Green, activista israelí y codirector del movimiento pacífico Standing Together.
Un palestino de 18 años también resultó herido por metralla durante el suceso, de acuerdo con Wafa.
Ezgi Eygi fue trasladada de urgencia al hospital Rafidia de Nablus donde la ingresaron en la unidad de cuidados intensivos. Los esfuerzos médicos no lograron salvarla a causa de las graves heridas que padecía en la cabeza, según informaron fuentes médicas.
Lea más: Hamás, tras muerte de activista estadounidense: “Las balas que la mataron las envía Biden”
El Ejército israelí, por su parte, alegó en un comunicado que se vio obligado a abrir fuego para mitigar “la amenaza” de “un instigador que arrojaba piedras contras las fuerzas”.
"Se están revisando los detalles del incidente y las circunstancias en las que fue golpeada la activista", agregaron en la nota castrense.
La joven trabajaba como voluntaria en el Movimiento de Solidad Internacional (ISM) en una campaña destinada a proteger a los agricultores palestinos de los colonos israelíes. La misma organización humanitaria en la que trabajó Rachel Corrie, quien murió aplastada por una excavadora israelí en 2003.
El secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hussein Sheikh, condenó “el asesinato de la activista” y lo definió como “de otro crimen más en una serie de violaciones diarias cometidas por las fuerzas de ocupación”.
Lea más: Las tropas israelíes se retiran de Yenín, en Cisjordania, tras diez días de incursión
En un mensaje en su cuenta de X pidió que los responsables de la muerte de Ezgi Eygi rindan cuentas ante los tribunales internacionales.
El Ejército israelí ha intensificado sus ya habituales incursiones en estos territorios palestinos ocupados tras el estallido de la guerra en Gaza y en lo que va de 2024 más de 330 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos medio centenar de menores -según el recuento de EFE-, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
Este viernes las tropas israelíes se retiraron del campo de refugiados y la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania, tras diez días de incursión en la que ya es considerada una de las ofensivas más violentas de las últimas décadas y que también afectaron a las urbes de Tubas y Tulkarem, que han causado más de treinta muertos, según el Ministerio de Sanidad palestino.