La portavoz del Ministerio de Exteriores chino Mao Ning denunció hoy en rueda de prensa que estas medidas perjudican la cooperación tecnológica y comercial entre ambos países. ”China siempre ha estado en contra de que EE. UU. politice y militarice los temas comerciales, económicos y tecnológicos”, afirmó Mao.
Según la vocera, estas barreras artificiales impuestas por Washington “van en contra de los principios de la economía de mercado, desestabilizan las cadenas de suministro globales y no benefician a ninguna de las partes”. Las restricciones forman parte de una estrategia más amplia del Gobierno estadounidense para limitar la transferencia de tecnología avanzada, particularmente en áreas sensibles como la fabricación de semiconductores, esenciales para sectores industriales y de defensa.
China ha criticado en múltiples ocasiones las políticas restrictivas de EE. UU., advirtiendo que estas decisiones no solo deterioran las relaciones bilaterales, sino que también afectan a la estabilidad económica mundial. Pekín ha reiterado su disposición a mantener el diálogo para gestionar las diferencias comerciales y tecnológicas. Es por ello que este 7 de septiembre, ambas naciones mantendrán una nueva reunión a nivel viceministerial sobre asuntos comerciales en la ciudad china de Tianjin (este).
En el encuentro participarán el viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen, y la subsecretaria de Comercio de EE. UU., Marisa Lago, para abordar temas de política económica y cooperación práctica.