“Hay que seguir con el partido. Vamos a recurrir la sentencia (...) Tenemos dos recursos por delante y tenemos que agotarlos”, declaró Carmen Balfagón a las puertas del tribunal de Samui (en el sur de Tailandia) tras conocerse la sentencia.
La justicia tailandesa establece dos recursos de apelación, en un Tribunal de Apelaciones y ante el Tribunal Supremo, antes de dejar en firme la condena.
La abogada señaló que "respetan" la decisión del tribunal que ha basado su decisión en la investigación policial, pero que no se esperaban una condena a cadena perpetua.
Por su parte, el letrado Marcos Garcia-Montes precisó que aún no han tenido acceso a la sentencia, por lo cual todavía tienen que "estudiar" su contenido antes de presentar el recurso.
"Nuestra argumentación (de defensa) es muy solida. Respetamos la decisión del tribunal, pero que tenemos unas vías para acudir", subrayó el abogado español, que al igual que Bafalgón, no pudo entrar en la sala durante la lectura de la sentencia.
García-Montes también incidió en que el presidente del tribunal destacó durante la lectura el "buen trabajo" de la defensa de Daniel durante el juicio, que argumentó que la muerte de Arrieta se produjo de manera accidental durante una pelea.
El juez halló culpable a Sancho de los tres delitos de los que le acusaba la Fiscalía: asesinato premeditado, ocultación del cuerpo -por el descuartizamiento de Arrieta- y robo de documentación ajena, por el pasaporte del cirujano colombiano, de entonces 44 años.
Sancho, de 30 años, solo había aceptado su culpabilidad en el cargo del descuartizamiento de Arrieta, cuyos restos fueron encontrados en varios lugares de la isla de Phangan, cercana a Samui, días después de su muerte el 2 de agosto 2023.
El juez condenó asimismo a Daniel Sancho a pagar una indemnización a la familia de Arrieta de 4 millones de bat (casi 119.000 dólares o alrededor de 107.000 euros).
El hoy condenado, nacido en Madrid el 11 de junio de 1994, es hijo y nieto de dos conocidos actores españoles, Rodolfo Sancho y el ya fallecido Sancho Gracia, respectivamente. Su madre es la analista de inversiones Silvia Bronchalo.
Prácticamente desconocido del gran público hasta que saltó a los medios el crimen por el que hoy fue condenado, Daniel Sancho se formaba para chef y trabajaba como relaciones públicas cuando a través de las redes sociales conoció a Edwin Arrieta, un cirujano plástico nacido el 13 de marzo de 1979 en Lorica (Colombia).
Unos meses después ambos se encontraron en Phangan el mismo día del crimen.