Jörg Teusch, inspector de incendios y catástrofes del Distrito de Bernkastel-Wittlich, donde se encuentra Kröv, informó en rueda de prensa de que los fallecidos son un hombre y una mujer.
“Pusimos en marcha un dispositivo masivo”, dijo Teusch al aludir al despliegue de las autoridades, que se volcaron en el rescate de las nueve personas que quedaron atrapadas bajo los escombros, de las cuales pudieron rescatar a cuatro de las siete con vida que quedaban bajo los escombros.
Esos cuatro rescatados presentaban heridas leves, mientras que las tres personas que aún permanecían a las 9h30 GMT bajo los escombros podrían presentar graves heridas.
“Tenemos que proceder con cuidado porque la estructura del edificio es como una carta de naipes, cuando uno tira una carta, puede derrumbarse todo”, afirmó Teusch, quien apuntó que la recuperación de los atrapados puede durar aún dos o tres horas.
Según un comunicado emitido por la Policía, el siniestro se produjo en la noche del lunes por motivos que aún están por esclarecer y cuando en el edificio había catorce personas.
Cinco de ellas pudieron abandonar el edificio del hotel sin heridas, mientras que otras nueve permanecieron bajo los escombros, según las autoridades.
Según Teusch, entre los atrapados había una familia con un niño de dos años, que figura entre los ya rescatados.
Un total de 31 personas fueron evacuadas de la zona próxima al hotel derrumbado, según la Policía, que informó de haber desplegado hasta el lugar de los hechos un dispositivo compuesto por 250 personas, entre agentes, sanitarios y especialistas.
Kröv, conocida por ser una localidad vacacional, apenas cuenta con algo más de 2.000 habitantes.
“La Policía pide a los ciudadanos que no circulen por la zona que rodea el pueblo de Kröv, ya que la carretera que atraviesa el pueblo está cerrada y también habrá obstáculos y cierres de tráfico más adelante”, precisó el comunicado de la Policía.