El proyecto, liderado por la petrolera argentina YPF y la malaya Petronas, que alberga la planta y el puerto desde donde saldrán los embarques de GNL y demandará una inversión de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares, se construirá en la sureña provincia de Río Negro, por decisión adoptada por unanimidad por el directorio de la compañía controlada por el Estado argentino.
Lea más: Un multimillonario proyecto de GNL en Argentina desata la competencia entre provincias
“Estamos ante un hecho de enorme gravedad, ante una verdadera irresponsabilidad por parte del presidente de la Nación, porque como resultado de un capricho absolutamente guiado por razones ideológicas y políticas, está poniendo en riesgo un proyecto muy importante para el país y para la provincia, en el que estamos trabajando hace diez años”, dijo el peronista Kicillof en una rueda de prensa en la sede del Ejecutivo provincial.
Kicillof calificó de “intempestiva” y “sorpresiva” la manera en que el directorio de YPF tomó la decisión y dijo que los directivos de la petrolera “son funcionarios” del libertario Milei.
Lea más: Ambientalistas de Argentina protestarán contra la construcción de un puerto petrolero
“Hay una decisión caprichosa, ideológica y arbitraria”, se quejó Kicillof, quien gobierna una provincia opositora al Ejecutivo, por lo que vinculó la decisión “política” de Milei de “penalizar”, “castigar” y “vengarse” del territorio para ver si su electorado lo vota en las legislativas de 2025.
El gobernador agregó que “es mentira” que la decisión de la inversión esté relacionada con que su provincia no adhirió al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), impulsado por Milei y aprobado recientemente por el Parlamento.
El gobernador de Buenos Aires culpa a Milei del cambio del plan inicial
Kicillof relató que el presidente de YPF, Horacio Marín, le dijo este martes que la decisión “no tiene nada que ver” con el RIGI, sino con una “cuestión de conveniencia técnica y económica”.
YPF, la mayor productora de hidrocarburos del país, y Petronas firmaron en 2022 un acuerdo para desarrollar este proyecto para producir GNL a partir de gas natural extraído de la colosal formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste argentino, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional.
El proyecto ‘Argentina LNG’ incluye la construcción de un gasoducto desde allí hasta el Atlántico y de una planta de licuefacción, la comercialización del GNL y la logística internacional.
El plan inicial colocaba a Bahía Blanca, en Buenos Aires (a unos 600 kilómetros de Vaca Muerta), como cabecera de la planta de licuefacción y del puerto de exportación, pero ganó Sierra Grande, en Río Negro (también a unos 600 kilómetros de Vaca Muerta), situada a 28 kilómetros del puerto de Punta Colorada, sobre el Atlántico.
Para sumar puntos, el Gobierno de Río Negro adhirió semanas atrás al RIGI para captar el proyecto que promete convertir a Argentina en un importante exportador de GNL.