Se trata de la tercera asistencia como invitado de Kishida a una cumbre de la OTAN después de participar en las de Madrid (2022) y Vilna (2023), en el marco de una colaboración creciente entre la alianza y los países afines de la región Indopacífico como son Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
El líder conservador nipón espera que en la cumbre “se reafirme la idea de una relación indivisible entre el Atlántico y el Indopacífico”, y se aborden vías para “fortalecer la cooperación entre Japón y la OTAN”, según dijo hoy en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo, Yoshimasa Hayashi.
Durante la reunión "se hablará de la importancia de una cooperación estrecha con Japón como socio de la OTAN, en un entorno complejo de seguridad debido a la invasión rusa de Ucrania", añadió el portavoz.
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En concreto, durante la cita de Washington la alianza y los países invitados podrían acordar una mayor colaboración en áreas como la ciberseguridad, la lucha contra la desinformación o la respuestas ante la inteligencia artificial y su posible impacto en la política de defensa, según avanzaron fuentes gubernamentales niponas.
A raíz de la agresión militar rusa contra Ucrania, el primer ministro nipón viene defendiendo el mensaje de que la seguridad en Europa y la de Asia son “inseparables”, y en el contexto también de tensiones en aumento en el Indopacífico por la situación de Taiwán, las disputas territoriales entre Japón y China o los desarrollos armamentísticos de Corea del Norte y su acercamiento a Rusia.
Estos desarrollos geopolíticos llevaron a Japón a emprender a finales de 2022 su mayor giro en materia de seguridad desde la II Guerra Mundial, con una nueva estrategia multianual que incluye un gasto en defensa récord para equipararlo al nivel de los países de la OTAN -un 2 % del PIB - y dotarse de nuevas capacidades militares.
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La nueva estrategia comandada por Kishida también incluye un mayor alineamiento con la OTAN, un blindaje de su alianza de seguridad con Estados Unidos y más lazos con la vecina Corea del Sur o con Australia y la India, integrantes del Quad, así como flexibilizar los intercambios de equipamiento y tecnología de defensa entre países aliados.
Tras su asistencia a la cumbre en Washington los días 10 y 11, Kishida viajará a Alemania del 12 al 14, en lo que supondrá la primera visita de un primer ministro nipón a este país europeo desde 2017.
Kishida se reunirá con el canciller alemán, Olaf Scholz, y buscará profundizar los lazos bilaterales en materia de defensa y de seguridad económica, lo que incluye una mayor cooperación en la cadena de suministro de materiales clave para distintas industrias.