Los menores podrán visitar “un ambiente estimulante para conocer y descubrir a través del juego, la experimentación y la experiencia creativa la extraordinaria historia de Pompeya, del Vesubio y de la época romana”, explicó la dirección del parque arqueológico.
Con la plantación de un nogal en recuerdo a los niños de Pompeya, el director del parque, Gabriel Zuchtriegel, acompañado de 100 niños, dio el pistoletazo de salida a la construcción de un museo que se situará en la ‘Casina Rosellino’, un edificio del siglo XIX con un jardín de unos 1.800 metros cuadrados.
El enclave se ubica en la vía de la Abundancia, la calle principal del complejo arqueológico, en una parte aún sin excavar, en la ínsula 5 de la Regio II, uno de los nueve barrios que dividen la ciudad.
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En el jardín del complejo, en el que se encuentra la escultura de un caballo del artista italiano Mimmo Paladino, se instalarán 25 exposiciones interactivas, un aula didáctica, un teatro y servicios de recepción con librerías, mientras que en el interior del edificio habrá una pequeña sala de formación.
Pompeya con el patrimonio cultural
También estará presente “la naturaleza y el medio ambiente y los eventos musicales, desarrollando una conexión duradera con el patrimonio cultural”, explicó la organización en un comunicado.
“Un museo o un parque arqueológico que quiere ser una institución grande y seria debe pensar en una oferta para los más pequeños, que deben ser recibidos con el mismo respeto y atención que los adultos”, sostuvo Zuchtriegel.
Actualmente, el parque arqueológico realiza algunas actividades dedicadas a los niños, como itinerarios especiales y talleres en las domus dedicados a los más pequeños, que tienen lugar los primeros domingos de cada mes de julio y dos domingos al mes a partir de octubre, antes de que abra definitivamente el museo a principios de 2025.