El magistrado Raul Araújo, del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, decidió anular la condena que el líder ultraderechista Jair Bolsonaro recibió, por hacer un uso indebido de las conmemoraciones del Día de la Independencia de Brasil, el 7 de septiembre de 2022.
El fallo es del pasado día 5, pero solo ha tenido eco en los medios este martes, entre ellos Agencia Brasil, que remarcó que Bolsonaro continúa inhabilitado hasta 2030 en función de otras dos condenas dictadas en su contra por el Tribunal Superior Electoral.
De acuerdo con el medio estatal, Araújo observó que Bolsonaro fue condenado de forma anticipada por el juez Benedito Gonçalves, que usó otra de las causas contra el exmandatario analizada por el pleno del TSE para justificar la nueva sentencia.
Según él, esa forma de impartir justicia, con base en hechos ya esclarecidos en acciones conexas, no fue “correcta”, pues “afronta la amplia defensa” una vez que “no se ha dado la oportunidad de defenderse a los investigados”.
Lea más: Miles de simpatizantes expresan su apoyo a Bolsonaro en Río de Janeiro
Bolsonaro, que gobernó Brasil entre 2019 y 2022, año en el que perdió la reelección frente al líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, fue condenado el año pasado en el TSE en otros dos procesos similares.
La primera condena es del 30 de junio de 2023, cuando el pleno del TSE, por cinco votos contra dos, le condenó a ocho años de inhabilitación política por “abusos de poder” durante la campaña de 2022, en la que emprendió una cruzada contra la legitimidad del proceso electoral.
En octubre pasado, Bolsonaro y el que fuera su candidato a vicepresidente y ministro durante su Gobierno, el general de la reserva Walter Braga Netto, fueron sentenciados de nuevo a ocho años de inhabilitación por el pleno del TSE por el uso electoral del Día de la Independencia de 2022.
Poco después de ese juicio, el juez Benedito Gonçalves, de forma individual, volvió a condenar a ambos en otro proceso por el mismo episodio, pero que tramita de forma separada.
Esta última condena fue recurrida por la defensa de Bolsonaro, que obtuvo la anulación de la misma la semana pasada gracias al dictamen favorable de Raul Araújo.
Bolsonaro, que se ha declarado víctima de una “persecución judicial”, enfrenta además otras causas en la esfera penal, entre ellas una en la que es investigado por tramar un golpe de Estado con políticos y militares para impedir la investidura de Lula y mantenerse en el poder.