La fuente señaló que está previsto que el proceso ante los jueces Victoria Sharp y Jeremy Johnson dure dos días, cuando los abogados de Assange, así como la Fiscalía británica -en representación del Gobierno de Washington-, expondrán sus argumentos.
Acabados los alegatos, es probable que los magistrados pronuncien su dictamen en otra fecha.
Si eventualmente la corte falla a favor del australiano de 52 años, Estados Unidos tendría derecho a recurrir, lo que prolongaría el proceso.
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Si, en cambio, Assange pierde, el Gobierno británico podría ejecutar su extradición, que ya aprobó en 2022.
En ese caso, sus abogados intentarán detenerla solicitando una orden cautelar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con vistas a iniciar un proceso en Estrasburgo (Francia).
Assange, ¿discriminado por su nacionalidad?
En una audiencia el 20 de mayo, Sharp y Johnson autorizaron a Assange a recurrir su entrega pero solo en base a dos puntos, en los que consideraron que no eran suficientes las garantías ofrecidas por EE.UU. sobre el tratamiento que recibirá si es juzgado en ese territorio.
Los jueces entendieron que merecen examinarse detalladamente los argumentos del equipo legal de Assange de que éste será discriminado por su nacionalidad no estadounidense puesto que no se le asegura el amparo de la Primera Enmienda de la Constitución del país, que protege la libertad de expresión.
En una nota diplomática de “garantías” en abril, el Gobierno de Washington aseguró que Assange no se verá perjudicado por su nacionalidad y podrá “intentar plantear” como defensa la Primera Enmienda, si bien matizó que corresponderá a la Justicia estadounidense determinar si se le aplica o no.
Los abogados de Assange mantienen que estas garantías “no significan nada” e insisten en que su cliente no tendrá un juicio justo.
Assange difundió información clasificada
Estados Unidos le reclama para juzgarle por la difusión en WikiLeaks en 2010 y 2011 de información clasificada que expuso violaciones de derechos humanos del Ejército estadounidense en las guerras de Irak y Afganistán.
Assange, que no ha sido condenado por ningún delito, está en prisión preventiva en la cárcel londinense de alta seguridad de Belmarsh desde que Washington pidió su detención y entrega en abril de 2019.
Previamente estuvo bajo arresto domiciliario desde su detención en 2010 en Londres a instancias de Suecia por un caso hoy archivado, y entre 2012 y 2019 refugiado en la embajada londinense de Ecuador, hasta que Quito le retiró el asilo político.