“Es posible, si no probable que ya exista hambruna”, afirmó Fews Net sobre la Franja de Gaza, en un estudio en el que agrega que esta situación persistirá al menos hasta julio a no ser que se produzca “un cambio fundamental” en la distribución de alimento.
En el sur del enclave, donde hasta el inicio de la ofensiva terrestre israelí en Rafah hace un mes había una mayor oferta de alimentos, la situación ha empeorado con el cierre del cruce de Rafah, además de los incesantes ataques y bombardeos del Ejército israelí concentrados en esta zona.
El informe de Fews Net sostiene que la operación militar en Rafah "está perturbando gravemente los canales de distribución de alimentos" y que si se esto se mantiene, la hambruna aquí comenzará en unos dos meses, a finales de julio.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, al menos 37 gazatíes ya han muerto por malnutrición y deshidratación severa desde el inicio de la guerra, la mayoría bebés que se encontraban en la zona norte del enclave.
La denuncia de una hambruna "provocada por el hombre" ha sido una constante por parte de organismos de derechos humanos en esta guerra, ya que en la mayor parte de estos ocho meses solo han permanecido abiertos dos de los siete pasos fronterizos de Gaza: Kerem Shalom y el cruce de Rafah, en el sur; el primero con interrupciones y el segundo ahora cerrado.
Un total de veinte agencias humanitarias, entre ellas Oxfam y Médicos del Mundo, denunciaron el pasado 28 de mayo que las soluciones adoptadas para incrementar la llegada de ayuda humanitaria, como la construcción junto a EE.UU. de un muelle flotante -que necesita ser reparado-, el lanzamiento aéreo de comida o la apertura de nuevos accesos en el norte “han tenido poco impacto”.
Según el informe, se considera que una zona está en hambruna cuando se dan tres escenarios: el 20 % de los hogares tienen una falta extrema de alimentos y se están esencialmente muriendo de hambre; al menos el 30 % de los niños sufren desnutrición aguda o emaciación (pérdida involuntaria de masa corporal), o entre dos adultos y cuatro niños por cada 10.000 personas se mueren diariamente de hambre o enfermedades derivadas de sus complicaciones.