Tanto Del Castillo como su colega de Medio Ambiente, Alan Lisperguer, lideraron la destrucción de la que consideraron la “última hectárea” no autorizada de arbustos de coca en el parque, que tiene una extensión de unas 636.000 hectáreas y está ubicado en el departamento oriental de Santa Cruz.
“Estamos declarando al Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Amboró como libre de cultivos de hoja de coca, para que de esta manera se puedan resguardar nuestras áreas protegidas de cultivos ajenos que puedan poner en riesgo a todo el ecosistema”, afirmó Del Castillo.
El ministro apuntó que la eliminación de cultivos en el Amboró comenzó en 2021 con 250 hectáreas, otras 3 un año después, 190 en 2023 y en lo que va de este año se alcanzaron las 476, con lo que se llegó a las 919.
Lea más: Bolivia se plantea la destrucción de 10.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca en 2024
También mencionó que en la erradicación trabajaron 502 integrantes de las fuerzas antidrogas, entre policías y militares, que se asentaron en “más de ocho campamentos ubicados en zonas estratégicas del área protegida”.
Bolivia utilizó imágenes satelitales
La identificación de los cultivos no autorizados se hizo con base en “imágenes satelitales de alta resolución” y “reconocimientos” aéreos y terrestres, añadió Del Castillo.
En las incursiones se identificaron cultivos de coca en “distintos estados”, desde arbustos nuevos, podados, en plena producción de las hojas y hasta combinados con las plantaciones de piña, maíz o banana.
Por su parte, el ministro Lisperguer dijo que tras la erradicación se iniciará la recuperación de esos suelos con “especies nativas forestales”.
Lisperguer señaló que desde 2021 “se erradicaron 3.335 hectáreas de cultivos de coca en áreas protegidas” como el Parque Nacional Carrasco, el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) y la Reserva Natural El Choré, a las que se suma el Amboró.
Bolivia con un parque rico en fauna y flora
El Parque Nacional Amboró acoge a animales de tierras altas y bajas como el jaguar y el oso de anteojos, bosques apreciados por su madera, con orquídeas y helechos gigantes, además de unas 800 especies de aves.
Los cultivos de hoja de coca en Bolivia disminuyeron un 2 % al pasar de 30.500 hectáreas registradas en 2021 a 29.900 en 2022, de acuerdo a un informe presentado en octubre pasado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, en inglés).
La hoja de coca en Bolivia está consagrada en la Constitución vigente desde 2009 por sus usos tradicionales, medicinales y culturales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para la fabricación de cocaína.
Bolivia cuenta desde 2017 con una ley que amplió la superficie de los cultivos legales de 12.000 a 22.000 hectáreas.
El Gobierno aplica la erradicación concertada o “racionalización” con los grupos de campesinos cocaleros en las zonas de plantación legal del arbusto como Los Yungas, en La Paz, y el Trópico de Cochabamba.