La corte del condado Yeongdong, centro de Corea del Sur, concluyó en su fallo que todas las personas tienen derecho a vivir de acuerdo a su propia identidad de género y que exigir operaciones quirúrgicas para las personas transgénero equivale a reclamarles que vulneren su propia integridad física.
Las cinco solicitantes fueron asignadas el género masculino al nacer, pero se identifican claramente como mujeres desde jóvenes y han recibido terapia hormonal desde hace años, según informa la agencia Yonhap.
Las actuales directrices judiciales para aquellos que piden un cambio oficial de género estipulan que el solicitante debe someterse a una cirugía de reasignación de sexo para que le sea concedido.
Sin embargo, el tribunal indicó en su fallo que esas directrices deben ser entendidas como referencia y no como criterio inamovible, pese a que muchas cortes han desestimado en Corea del Sur los cambios de género sin una cirugía previa.
"Todo ser humano tiene derecho a formar su carácter y vivir una vida de acuerdo a su identidad de género, y es el caso de las personas transgénero, que deberían poder aspirar a la felicidad como cualquier otro miembro de la sociedad", dijo el tribunal.
El fallo resulta significativo en un país muy conservador en materia de derechos LGTBI y sienta un importante precedente que cuestiona fallos de otros tribunales basados en las directrices mencionadas.