“Nuestros pensamientos van en este momento a las poblaciones en guerra. Pensamos en Tierra Santa, en Palestina, en Israel, pensamos en Ucrania, en esa Ucrania martirizada”, dijo el Pontífice argentino tras la audiencia general.
“Pensamos en los prisioneros de guerra. Que el Señor haga que sean todos liberados. Y hablando de prisioneros de guerra, mi pensamiento va a quienes padecen torturas. La tortura a los prisioneros es una cosa horrible e inhumana”, prosiguió el papa.
“Pensamos en todas esas torturas que ofenden la dignidad de la persona, y en todos los torturados. Que el Señor los asista a todos”, concluyó el santo padre.