El mandatario dijo que los asaltantes se vieron disuadidos por los puntos de control fronterizos.
“Por eso no pudieron entrar en Bielorrusia. Lo vieron. Por eso se dieron media vuelta y se fueron a la sección de la frontera ruso-ucraniana”, dijo Lukashenko.
El poder ruso insiste en que Ucrania está relacionada con el atentado del pasado viernes en una sala de conciertos de Moscú, que dejó 139 muertos y fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Alexander Bortnikov, jefe del FSB, el servicio ruso de seguridad, declaró este martes que, aunque no se ha determinado aún quienes habían “ordenado” el ataque, los asaltantes planeaban huir a Ucrania y allí se disponían a ser “recibidos como héroes”.
“Pensamos que la acción fue preparada por islamistas radicales y que, por supuesto, fue facilitada por servicios especiales occidentales, y que los servicios especiales ucranianos están directamente implicados” , declaró Bortnikov, citado por la agencia de prensa Ria Novosti.