Cargando...
El conflicto en el Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur) radica en las acusaciones por parte de los representantes de la fracción kirchnerista de Unión por la Patria, quienes han criticado al parlamentario argentino Alfredo Olmedo de Libertad Avanza, por supuestamente liderar sin buscar consenso, “atrincherándose en el cargo” y evitando el diálogo con otros parlamentarios argentinos. Inclusive, han emitido una carta con 31 firmas de un total de 43 miembros del Parlamento del Mercosur, solicitando la remoción de Olmedo de la vicepresidencia que posee por parte de Argentina en el Parlasur.
La carta presentada ante la mesa directiva denuncia “la pérdida absoluta de confianza” en Olmedo, acusándolo de exceder sus facultades y de ignorar las decisiones consensuadas respecto a la formación de las comisiones del parlamento. Olmedo, por su parte, ha defendido sus acciones, mencionando su lucha contra la inactividad y el desinterés dentro del Parlasur, aludiendo a los “ñoquis” - término utilizado en Argentina para describir a aquellos que cobran un salario sin trabajar.
Lea más: Opositores argentinos en el Parlasur rechazan afirmación de Milei sobre Petro
Medidas y sanciones
El parlamentario afirmó haber implementado medidas para identificar y sancionar a los miembros no activos, una acción que según él, ha provocado la ira de algunos colegas. “Es simple. El que no va a trabajar, no cobra”, declaró Olmedo, destacando que junto a su secretaria Gabriela Dichiaro, han logrado realizar un trabajo de supervisión nunca antes visto en el Parlasur, trabajo por el cual incluso la canciller Diana Mondino les felicitó.
La tensión entre Olmedo y otros parlamentarios argentinos surge en un momento crucial, justo antes de la primera sesión plenaria del año 2024 en el Parlasur, evento que contará con la presencia de parlamentarios de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
En este contexto de disputas internas y acusaciones, la sesión del Parlasur se presenta no solo como un espacio de debate político regional, sino también como un escenario de confrontaciones internas entre los representantes de Argentina.