“Navalni debería haber sido puesto en libertad en pocos días, ya que nosotros logramos una decisión sobre su canje”, aseguró María Pevchij, estrecha colaboradora de Navalni, en un vídeo en YouTube.
Explicó que, a principios de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, recibió la propuesta de canjear a su enemigo número uno y a otros dos ciudadanos estadounidenses por Krásikov, que asesinó en agosto de 2019 en Berlín al georgiano Zelimjan Jangoshvili.
"Yo recibí la confirmación de que las negociaciones estaban en marcha y se encontraban en su fase final en la tarde del 15 de febrero", es decir, un día antes del "asesinato" del opositor, subrayó.
La opositora precisó que los correligionarios de Navalni dedicaron dos años a preparar el intercambio y acusó a los funcionarios estadounidenses y alemanes de mostrar escasa voluntad política.
"¿Por qué a Navalni lo mataron ahora? A Putin le dejaron bien claro que la única forma de recibir a Krásikov es su canje por Navalni. 'Ah, ¿sí?', pensó Putin. No acepto a un Navalni en libertad. Y si están dispuestos a canjear a Krásikov, entonces hay que librarse del objeto de trueque", dijo.
Pevchij considera que la decisión de Putin de torpedear el canje es "irracional" y "el comportamiento de un mafioso loco", guiado por el "odio" personal que le tenía al dirigente opositor.
"Y es que Putin sabe perfectamente que Alexéi Navalni le podía haber ganado, que Navalni es el futuro y él es el pasado (...) Gracias a Navalni, Putin pasará a la historia como cobarde, corrupto y ladrón", aseveró.
El nombre de Krásikov fue mencionado en varias ocasiones por la prensa estadounidense en el posible canje de ciudadanos rusos por estadounidenses como Paul Whelan, que fue condenado a 16 años por espionaje.
Además, durante la reciente entrevista con el periodista estadounidense, Tucker Carlson, Putin aludió a un "patriota" ruso, en clara referencia a Krásikov, como posible objeto de intercambio por el periodista de 'The Wall Street Journal', Evan Gershkovich.
El certificado médico entregado a la madre de Navalni asegura que el líder opositor murió el 16 de febrero por "causas naturales" en la prisión "Lobo Ártico" del distrito autónomo de Yamalo-Nenets.
Dicha versión oficial ha sido rechazada por los correligionarios del opositor y la viuda del fallecido, Yulia Naválnaya, quienes acusan al jefe del Kremlin de ordenar matar a su líder.