“Israel debe poner fin a su brutal ocupación de Palestina para dejar de alimentar el apartheid y las violaciones sistemáticas de derechos humanos”, afirmó hoy AI en un comunicado.
La CIJ de La Haya, el alto tribunal de la ONU, comienza hoy las vistas públicas para estudiar las consecuencias jurídicas de la prolongada ocupación israelí de los territorios palestinos, Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén este, que se remonta a 1967.
"La ocupación de Palestina por parte de Israel es la ocupación militar más larga y una de las que más muertes causa en el mundo. Durante décadas se ha caracterizado por la práctica generalizada y sistemática de violaciones graves de derechos humanos contra la población palestina", aseveró la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard.
"La ocupación también ha permitido y afianzado el sistema de apartheid que Israel impone a todas las personas palestinas. Con el tiempo, la ocupación militar israelí se ha transformado en una ocupación perpetua que viola flagrantemente el derecho internacional", agregó.
Las vistas públicas tendrán lugar en La Haya entre el 19 y el 26 de febrero después de que la Asamblea General de la ONU adoptara una resolución en diciembre de 2022 para solicitar una opinión consultiva de la CIJ sobre la legalidad de las políticas y prácticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) y sus consecuencias en la comunidad internacional.
Está previsto que más de 50 Estados, la Unión Africana, la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica participen en el proceso.
Amnistía también se refirió a la actual guerra en la Franja de Gaza, que ha dejado casi 29.000 muertos en más de 4 meses, donde la CIJ ya determinó hace unas semanas, a demanda de Sudáfrica, que "hay un riesgo real e inminente de genocidio".
La Franja de Gaza, que lleva 16 años bajo bloqueo, sigue ocupada incluso tras la retirada de las fuerzas israelíes y el traslado de la población colona en 2005 en la medida en que Israel ha conservado el control efectivo del territorio y su población, lo que incluye el control de las fronteras, las aguas territoriales, el espacio aéreo y el registro civil., denunció Amnistía.
“Todos los Estados deben replantearse sus relaciones con Israel para asegurarse de que no contribuyen a sostener la ocupación ni el sistema de apartheid”, reclamó Callamard.