El jesuita Barreto, hombre muy cercano al papa, al cumplir años vio aceptada su renuncia como arzobispo de Huancayo, diócesis que dirigía desde 2004 y que había recibido la púrpura de manos del papa Francisco en el Consistorio de junio de 2018.
Así, los cardenales votantes nombrados por Francisco son ahora 95, mientras que 27 lo fueron por Benedicto XVI y 8 por Juan Pablo II. Y de ellos destaca, sobre todo, que 52 son europeos y solo 14 italianos, lo que demuestra el gran cambio llevado a cabo por el pontífice argentino, que ha dejado su huella en el cónclave que elegirá a su sucesor con una distribución geográfica diferente.
Después de Italia, el país más representado ahora en un cónclave para la elección del futuro pontífice es Estados Unidos, con 11, por delante de España (8), Brasil y Francia (6 cada uno), India (5), Polonia, Portugal y Canadá (4 cada uno) y Alemania y Argentina (3 cada uno).
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Italia tiene un cardenal más, Angelo Becciu, pero Francisco le canceló sus derechos cardenalicios, por lo que supuestamente no podría entrar en el cónclave.
Por continentes, Europa sigue teniendo la mayoría con 53, mientras que hay 21 latinoamericanos, 15 norteamericanos, 22 asiáticos, 17 africanos y 3 de Oceanía.
En 2024, otros 11 cardenales cumplirán 80 años, entre ellos el español Luis Ladaria Ferrer (19 de abril) y el venezolano Baltazar E. Porras Cardoso (10 de octubre), por lo que a finales de año, el número de electores se situará dentro del límite máximo de 120 fijado por Pablo VI para entrar en la Capilla Sixtina, donde se celebran los cónclaves.
La reforma litúrgica de Pablo VI realizada en 1973 fijó en esa cifra el número máximo de cardenales de entre los cuales se elige al futuro papa y en 80 años la edad en la que ya no se puede participar.
Por ello, se espera que este año el papa vuelva a celebrar un consistorio para crear nuevos cardenales como ha hecho en cada año de su pontificado excepto en 2013, cuando lo inició, y en 2020, debido a la pandemia.