La misión, llamada Axiom Mission 3 (Ax-3), fue el primer lanzamiento de la compañía en el que los tres asientos pagos fueron comprados por agencias nacionales en lugar de personas adineradas.
Una transmisión en directo mostró cómo una cápsula Crew Dragon de SpaceX llamada “Freedom” descendía flotando en paracaídas hasta el océano Atlántico, donde fue interceptada y llevada a bordo de un barco de recuperación.
“Estoy muy orgulloso de mis compañeros de tripulación del Ax-3 que ayudaron a sus agencias a lograr todos sus objetivos científicos, demostraciones tecnológicas y eventos de divulgación” , dijo el astronauta jefe de Axiom, Michael López-Alegría, de nacionalidad española y estadounidense, además de exastronauta de la NASA en una ceremonia de despedida antes del regreso a la Tierra.
Inicialmente, la misión iba a durar dos semanas, pero el viaje de regreso se retrasó varios días debido al mal tiempo, lo que obligó a una estancia final de 18 días en la EEI.
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Junto a López-Alegría viajaban el piloto y coronel de las fuerzas aéreas turcas Alper Gezeravci; el coronel de las fuerzas aéreas italianas Walter Villadei, que ya había volado al borde del espacio en un avión espacial de Virgin Galactic; y el sueco Marcus Wandt, que también representaba a la Agencia Espacial Europea.
Los países con programas espaciales recurren cada vez más al sector privado para cumplir sus ambiciones espaciales. Turquía, cuyo astronauta participó por primera vez, celebró la misión como una señal de su creciente importancia en el escenario mundial.
La tripulación llevó a cabo 30 experimentos, profundizando el conocimiento sobre el impacto de la microgravedad en el cuerpo humano y el avance de los procesos industriales, entre otros.
Axiom Space fue fundada en 2016 por Michael Suffredini, antiguo director del programa EEI de la NASA, y el empresario Kam Ghaffarian.