La dureza empleada en las últimas horas en redes sociales tanto por el mandatario como por su Oficina contrasta con la moderación de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien llamó hoy a “no perder el norte”.
La Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como 'ley ómnibus', por la cantidad de artículos que incluía su texto inicial (664) como por la magnitud de las reformas planteadas, sufrió este martes una gran derrota en la Cámara de Diputados durante la sesión que debía votar el articulado, tras la aprobación el 2 de febrero del proyecto general.
Después de que se aprobara por un año, prorrogable a otro, la delegación de facultades para Milei en virtud de la emergencia existente en seis ámbitos (económico, financiero, de seguridad, tarifario, energético y administrativo), la Cámara Baja resolvió el regreso a comisión del proyecto de ley, es decir, lo devolvió al punto de partida, anulando la votación del pasado viernes.
Ante ese escenario, el Ejecutivo no ha aclarado si, efectivamente, el texto volverá a tratarse en las comisiones de Diputados, como ya ocurrió durante varias semanas en enero, o si retira el proyecto y acomete reformas planteadas en él por medio de decretos. Tampoco descarta un plebiscito que, en cualquier caso, no sería vinculante.
“No perdamos el norte”
Tras unas horas de reflexión después de lo ocurrido anoche, la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, pidió al oficialismo "no perder el norte".
"Los argentinos votamos Cambio. Votamos Libertad. Votamos recuperar los valores y principios que hicieron grande a nuestro país. Las adversidades no deben desanimarnos. No perdamos el norte y sigamos trabajando. ¡Todo por Argentina!", escribió la también presidenta del Senado en su cuenta de la red social X.
El tono de la compañera de fórmula presidencial de Milei en las últimas elecciones en su mensaje de hoy contrasta con la dureza de otros integrantes de La Libertad Avanza, incluido el jefe de Estado.
Milei, quien ya desde anoche lanzó duros mensajes en sus redes, comparó este miércoles a los integrantes de lo que llama "la casta" con "las bestias que festejaron el default en 2001/2".
"Anoche la casta festejó... Hoy los argentinos de bien sufren los efectos negativos de sus desmanes y pasión por vivir de lo ajeno... son muy parecidos a las bestias que festejaron el default en 2001/2... La Ley de Bases les sacó la careta a los delincuentes que arruinan al País (sic)", publicó el mandatario en X.
En la noche del martes, horas después de que se concretara la primera derrota legislativa del oficialismo desde que el Gobierno de Milei asumió el 10 de diciembre, la Oficina del Presidente difundió en esa red social la lista de los diputados que "votaron en favor del pueblo" y de quienes "votaron en contra del pueblo".
El listado incluye el nombre de todos los legisladores, así como el bloque parlamentario al que pertenecen.
Sin duda, es llamativa la presencia en último lugar de la diputada Carolina Píparo, quien integra un bloque denominado Buenos Aires Libre. La excandidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires por el partido de Milei era una de las colaboradoras más cercanas al actual mandatario durante la pasada campaña electoral, en la que el libertario ganó la segunda vuelta celebrada el 19 de noviembre.
“Traición”
Tras perder en la elección provincial frente al actual gobernador, el peronista Axel Kicillof, Píparo anunció que había sido designada responsable de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Inmediatamente, ese nombramiento quedó anulado, lo que generó su separación de la órbita de Milei.
La palabra "traición" fue usada por La Libertad Avanza en su primer mensaje difundido tras la suspensión de la sesión parlamentaria y apuntó directamente contra los gobernadores de las provincias, pese a que Propuesta Republicana (Pro, centroderecha), que cuenta con algunos de ellos, acompañó parte de su programa.
En medio del fuerte ajuste fiscal emprendido por Milei, los jefes de los Ejecutivos provinciales reclaman al Gobierno un mayor reparto de la recaudación de ciertos impuestos federales, discusión que el Ejecutivo pretendía dejar para más adelante, una vez se aprobase la famosa ‘ley ómnibus’, cuyo destino inmediato se desconoce.