El oficialismo, con sólo 38 de los 257 diputados, logró dar un primer paso el viernes cuando aliados y opositores de centroderecha dieron su apoyo a unos 300 artículos de una Ley Ómnibus que incluye cambios económicos liberales y de ajuste fiscal que pueden ser ahora eliminados o modificados en la votación “artículo por artículo”.
Los diputados deben aprobar o rechazar otras reformas de carácter político —como la declaración de emergencia en seguridad y recortes a la financiación pública de la ciencia y la cultura— que también fueron objetadas por varios bloques opositores.
En el camino de las negociaciones, el gobierno quitó del proyecto el capítulo fiscal, que incluía moratorias, blanqueo de capitales e impuestos a exportaciones, con el que pretendía una reducción de 5% del déficit público para llevarlo a cero este año, una meta que resolvió cumplir con ajustes por vía ejecutiva.
El partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), siguió negociando hasta último momento numerosos cambios a la ley, entre ellos reclamados por gobernadores de varias provincias con diputados que les responden políticamente y que demandan la coparticipación de impuestos para financiar sus gastos corrientes.
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Puntos resistidos
Otros puntos resistidos son el otorgamiento a Milei de “facultades delegadas” por un año o más, que le permitirían gobernar por decreto y control parlamentario posterior, y una lista de 40 empresas que pretende privatizar total o parcialmente, desde Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino hasta medios de comunicación y de transporte público.
La “Ley de Bases y Puntos de Partida par la Libertad de los Argentinos” , de obtener la media sanción completa, pasará luego a ser tratada en el Senado, donde LLA posee apenas 8 de las 72 bancas y necesita de un apoyo opositor aún mayor.
El proyecto se complementa con un mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 366 artículos que dictó Milei para derogar o reformar centenares de normas y leyes, como parte de su plan de desregular y desestatizar al máximo el sistema económico argentino.
Además, en sus primeras medidas, el gobierno devaluó el peso más de 50% y liberó todos los precios de la economía en diciembre, cuando la inflación mensual trepó finalmente a 25% y el año cerró con 211% anual.
Este martes, también anunció una subida de 250% en las tarifas de autobuses y trenes del área metropolitana de Buenos Aires, para adecuarlos con los niveles que rigen en la mayoría de las provincias del resto del país.