“Para qué engañarnos, ahora la pelota está en el tejado de Europa. Somos nosotros los que tenemos que decir si lo queremos o no, porque por parte latinoamericana, con la llegada de un nuevo gobierno a Argentina, su disposición a firmar el acuerdo es mayor que nunca”, dijo Borrell en un discurso en el Parlamento Europeo con representantes de América Latina.
En este sentido, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores señaló: “Hemos de ver si la actual crisis de la agricultura europea no significa un obstáculo más en este camino”.
Los agricultores de varios países de la UE, especialmente los de Francia y Alemania, llevan varias semanas protestando en las calles por el aumento de los combustibles y por las nuevas políticas climáticas que está impulsando el club comunitario.
La Comisión Europea y Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) firmaron el acuerdo comercial en 2019, pero aún no se ha ratificado por las reticencias que países europeos como Francia e Irlanda o el mismo Parlamento Europeo tienen respecto a la política medioambiental de los países latinoamericanos y por el temor de País y Dublín al impacto que el acuerdo comercial puede tener en sus agricultores.
La Comisión Europea y Brasil, que hasta diciembre ostentó la presidencia rotatoria del Mercosur, confiaban a finales del año pasado en poder concluir las negociaciones sobre el anexo al pacto comercial que están negociando para reforzar el cumplimiento con el Acuerdo de París sobre cambio climático.
Pero las esperanzas no se cumplieron y, pese a las críticas iniciales que el presidente argentino, Javier Milei, manifestó contra Mercosur, ambas partes siguen negociando.